¿Qué significa Génesis 43:9?
Judá y sus hermanos están presionando a Jacob para que tomara una decisión difícil. Una de sus opciones era arriesgarse a perder a su amado hijo menor, Benjamín, enviándolo a Egipto con sus hermanos, tal y como lo exigió el gobernante egipcio que les vendió el trigo (Génesis 42:3–6). La otra era permitir que la familia se muriera de hambre debido a la hambruna que estaban sufriendo (Génesis 43:1–2), incluidos sus hijos (Génesis 43:8).Ahora, Judá promete asumir la responsabilidad de la seguridad de Benjamín. Más que eso, se ofrece a sí mismo como garantía de que nada le pasaría a Benjamín. Esta manera de comunicarlo nos indica que había un compromiso serio, y no era una promesa casual. Judá estaba literalmente ofreciendo su propia vida a cambio de la de Benjamín si no lograra llevar al niño de regreso a Jacob sano y salvo. En realidad, no está claro cuál sería la consecuencia exacta, pero aceptaría cualquier tipo de culpa "para siempre".
Rubén le había hecho una oferta similar a Jacob anteriormente, sugiriendo que Jacob tendría el derecho de matar a sus dos hijos si no volviera con Benjamín (Génesis 42:37). Jacob rechazó eso, y prefirió abandonar a Simeón (Génesis 42:19–20, 24) para así mantener a Benjamín a salvo. Finalmente, Jacob aceptará de mala gana y con temor lo que sus hijos le estaban pidiendo (Génesis 43:11–14).
Génesis 43:1–15 describe la manera en la que Jacob se vio obligado a enviar a su amado hijo Benjamín para que acompañara a sus otros hijos a Egipto para comprar más trigo. Si Benjamín no fuera, no se les permitiría comprar nada. Esto ocurrió por orden del gobernador egipcio, quien en realidad era José. Si no consiguieran trigo, la familia se moriría de hambre. Jacob finalmente accedió y envió con sus hijos un regalo para el hombre, junto con el doble de la cantidad de dinero necesaria para comprar el trigo. Finalmente, Jacob le oró a Dios Todopoderoso por sus hijos antes de permitirles partir con su querido hijo menor.
Jacob tuvo que enviar a Benjamín junto con sus hermanos de regreso a Egipto para comprar más trigo para la familia. Sin ese trigo, se morirían de hambre, pero el gobernante egipcio no les vendería nada de trigo si no le llevaran a Benjamín tal y como se había acordado. Hablando en nombre de sus hermanos, Judá finalmente convenció a su padre. Al llegar a Egipto, fueron honrados como huéspedes en la casa de José. Le presentaron un regalo y José, después de sentirse abrumado por la emoción, le prestó una especial atención a Benjamín. Mientras todo esto estaba ocurriendo, no se dieron cuenta de que el gobernador de Egipto era en realidad José.