¿Qué significa Génesis 43:24?
El mayordomo de José les ha asegurado a los hijos de Jacob después de permitir que Simeón se reuniera con ellos (Génesis 43:23), que eran invitados del gobernante egipcio, y no esclavos (Génesis 43:16–22). Al ser huéspedes, se les proporcionó la habitual hospitalidad de esa época: se les dio agua para lavarse los pies y comida para los animales.Quizás los hermanos comenzaron a relajarse, aunque es probable que todavía estuvieran confundidos en cuanto a la razón por la que este gobernante egipcio los estaba tratando con tanto honor. En realidad, no se dieron cuenta de que el gobernante era José, su propio hermano (Génesis 42:8). Aunque lo vendieron como esclavo hacía ya veinte años (Génesis 37:24–28), las intenciones de José para con ellos siempre fueron buenas desde el principio. José quería ponerlos a prueba una vez más tal y como se demuestra en el resto de este pasaje. Al final, José rescatará a toda su familia de la hambruna (Génesis 47:11–12).
En Génesis 43:16–34, José y sus hermanos se encuentran otra vez, aunque todavía no lo reconocieron. Después de ordenarle a su mayordomo que se los llevara a su casa, los hermanos temieron que los acusaran de nuevo por haberle robado al gobernador de Egipto (Génesis 42:25–28). El mayordomo de José les asegura que Dios organizó esos eventos y que todo iba a salir bien. José compartió una comida con ellos, los honró como invitados en su casa y le prestó especial atención a Benjamín. Finalmente, la comida se convirtió en un momento de alegría para todos.
Jacob tuvo que enviar a Benjamín junto con sus hermanos de regreso a Egipto para comprar más trigo para la familia. Sin ese trigo, se morirían de hambre, pero el gobernante egipcio no les vendería nada de trigo si no le llevaran a Benjamín tal y como se había acordado. Hablando en nombre de sus hermanos, Judá finalmente convenció a su padre. Al llegar a Egipto, fueron honrados como huéspedes en la casa de José. Le presentaron un regalo y José, después de sentirse abrumado por la emoción, le prestó una especial atención a Benjamín. Mientras todo esto estaba ocurriendo, no se dieron cuenta de que el gobernador de Egipto era en realidad José.