¿Qué significa Génesis 41:55?
Aparentemente, José no comenzó a distribuir el trigo almacenado (Génesis 41:33–36) inmediatamente después de que llegara la hambruna, sino que se esperó a que la gente comenzara a pedir ayuda al gobierno egipcio. En algún momento, la gente pasó de tener un poco de trigo a no tener absolutamente ninguno. Fue entonces cuando fueron hasta el faraón, y él les indicó que fueran a ver a José y hicieran lo que él les dijera (Génesis 41:44).Un patrón común en la vida de José fue el éxito que les brindó a aquellos que confiaban en él con todo lo que tenían (Génesis 39:2–6; 20–23). Aquí, nuevamente, José no se limitó hacer bien lo que su amo le pidió que hiciera, sino que se aprovechó de la situación para crear el máximo beneficio posible (Génesis 47:13–26). La confianza que el faraón depositó en José fue la razón por la que pudo rescatar a su pueblo, y además esto le trajo asombrosos resultados para su propia riqueza y poder político (Génesis 41:56).
Génesis 41:37–57 describe el repentino e impresionante ascenso al poder que José experimentó. El faraón, el gobernante de Egipto, está convencido de que el Espíritu de Dios estaba con José después de haberle visto interpretar sueños y ofrecerle buenos consejos. El faraón designó a José como el segundo hombre más poderoso de la nación. Su tarea principal era la de prepararse para la devastadora hambruna que se avecinaba. El faraón le dio a José su propio anillo de sello, junto con un nuevo nombre egipcio y una esposa. José se dispuso a usar la autoridad que el faraón le había dado para recolectar y almacenar grandes cantidades de trigo. De este modo, cuando llegara la hambruna, esta reserva estaría lo suficientemente reabastecida como para ayudarles a sobrevivir (Génesis 47:13–26).
En Génesis 41, José comienza siendo un esclavo hebreo olvidado en prisión y termina siendo el segundo hombre más poderoso de Egipto. El copero del capítulo anterior finalmente menciona a José dos años más tarde, cuando el faraón estaba preocupado por unos sueños que tuvo que los "sabios" de Egipto no pudieron interpretarle. José le reveló el significado de los sueños al faraón: siete años de abundancia serían seguidos por siete años de una gran hambruna. El faraón, reconociendo que el Espíritu de Dios estaba con José, lo convirtió en el segundo al mando de toda la nación y le encargó el trabajo de preparar al país para afrontar la hambruna.