¿Qué significa Génesis 41:47?
El faraón tuvo dos sueños que fueron mensajes directos de Dios (Génesis 41:25–32). Ese mensaje era que Egipto experimentaría siete años de gran abundancia, seguidos de siete años de una hambruna y penurias atroces. El faraón respondió a la explicación de José de esta profecía (Génesis 41:14–16) nombrándolo segundo al mando de toda la nación (Génesis 41:39–41). Confirmando que el Dios de José estaba obrando en la tierra, se acabó cumpliendo la predicción que José había hecho. El delta del Nilo en Egipto era y es una región fértil, por lo que esta época de abundancia debió haber ido incluso más allá de lo que la gente esperaba recibir normalmente.Sin embargo, cualquier alegría por el éxito de los siete años de abundancia se habría atenuado bastante para aquellos que creyeron en la profecía de José. Si José estuviera en lo cierto acerca de la prosperidad que estaba por venir, eso significaría que también estaría en lo cierto acerca de los siete años de terrible hambruna que les seguirían.
Génesis 41:37–57 describe el repentino e impresionante ascenso al poder que José experimentó. El faraón, el gobernante de Egipto, está convencido de que el Espíritu de Dios estaba con José después de haberle visto interpretar sueños y ofrecerle buenos consejos. El faraón designó a José como el segundo hombre más poderoso de la nación. Su tarea principal era la de prepararse para la devastadora hambruna que se avecinaba. El faraón le dio a José su propio anillo de sello, junto con un nuevo nombre egipcio y una esposa. José se dispuso a usar la autoridad que el faraón le había dado para recolectar y almacenar grandes cantidades de trigo. De este modo, cuando llegara la hambruna, esta reserva estaría lo suficientemente reabastecida como para ayudarles a sobrevivir (Génesis 47:13–26).
En Génesis 41, José comienza siendo un esclavo hebreo olvidado en prisión y termina siendo el segundo hombre más poderoso de Egipto. El copero del capítulo anterior finalmente menciona a José dos años más tarde, cuando el faraón estaba preocupado por unos sueños que tuvo que los "sabios" de Egipto no pudieron interpretarle. José le reveló el significado de los sueños al faraón: siete años de abundancia serían seguidos por siete años de una gran hambruna. El faraón, reconociendo que el Espíritu de Dios estaba con José, lo convirtió en el segundo al mando de toda la nación y le encargó el trabajo de preparar al país para afrontar la hambruna.