¿Qué significa Mateo 22:4?

La parábola de Jesús ha dado un giro sorprendente. El evento central que estaba ocurriendo era muy especial: un rey estaba organizando un gran banquete de bodas para su hijo. En una situación así, quizás muchos se preguntaban quién podría ir y quién no. Al final, los invitados se negaron a asistir a la fiesta (Mateo 22:3).

Entonces, el rey envió a otro grupo de siervos con una mejor descripción de lo que los invitados podían esperar encontrarse en la fiesta. ¡La cena esta lista! El rey había sacrificado sus propios toros reales y animales engordados para servírselos a sus invitados. En otras palabras, el rey hizo todo lo posible para asegurarse de que esta fuera una comida inolvidable, una gran fiesta, un momento fantástico y único.

Sin embargo, a pesar de ofrecer buenas razones para asistir al gran banquete, el rey también le dijo a este grupo de siervos que entregaran la invitación como si fuera una orden: "que vengan a la fiesta". Asistir a la fiesta sería una bendición, pero ignorar la invitación sería como desafiar la clara voluntad del rey.

Sin embargo, en esta parábola, los invitados se niegan a asistir.