¿Qué significa Mateo 22:28?
Los saduceos finalmente llegaron a la conclusión que pretendían llegar intentando demostrar que la idea de la resurrección era absurda (Mateo 22:15–27). Según ellos, una mujer que se casara siete veces mientras estuviera viva y luego resucitara en el más allá, ahora tendría siete hombres que podrían ser sus esposos. Este desafío que le presentaron a Jesús pretendía demostrar que la resurrección humana era una idea ridícula dentro del contexto de la Ley de Moisés. Para los saduceos, la Ley de Moisés, los primeros cinco libros del Antiguo Testamento, también conocidos como el Pentateuco, eran las únicas Escrituras que debían obedecerse. Dado que esas Escrituras no mencionan explícitamente el hecho de que hay vida después de la muerte, los saduceos rechazaron la idea de la resurrección.Entonces, los saduceos le pidieron a Jesús que dijera algo sobre esta situación: ¿de quién sería esta mujer en el más allá? ¿Con cuál de los siete hombres se casaría allí, debido a que los siete estuvieron casados con ella? La pregunta revelaba una suposición de los saduceos que afirmaba que, si había vida después de la muerte, sería igual a la vida que vivimos en la Tierra. Jesús los corregirá tajantemente durante los siguientes versículos (Mateo 22:29–32).
Mateo 22:23–33 contiene otro desafío para Jesús. Este desafió vino de los saduceos: un grupo religioso judío que no creía en el más allá. En un intento de afirmar su propia perspectiva, le describieron a Jesús una situación hipotética basada en un requisito de la Ley de Moisés. Una mujer se llegó a casar con siete hermanos, uno tras otro, debido a que uno a uno se fueron muriendo. ¿De qué hermano sería la esposa en la resurrección? Jesús les dice que la pregunta era un error en sí, ya que el matrimonio no existirá en la resurrección. Luego, Jesús hace referencia a las Escrituras para mostrar que el Señor es el Dios de los vivos, incluidos los patriarcas fieles como Abrahán y Jacob. Marcos 12:18–27 y Lucas 20:27–40, registran este mismo intercambio.
Jesús, quien estaba hablando con unos líderes religiosos que se habían enojado mucho por todo lo que había pasado, les contó una parábola que comparaba el reino de los cielos con un banquete de bodas al que acabaron asistiendo personas que no habían sido invitadas desde un principio. Jesús también responde a algunas de las preguntas-trampa que le hicieron sobre los impuestos, el matrimonio, la resurrección y la Ley de Moisés. Las respuestas que Jesús les dio se usan comúnmente en español como frases idiomáticas: "den al César…" y "porque son muchos los llamados, pero pocos los escogidos". Finalmente, Jesús preguntó sobre cómo podía ser el Mesías tanto el hijo de David como el Señor de David. Nadie pudo responderle, así que dejaron de desafiarlo en público.