¿Qué significa Mateo 22:1?
Jesús comienza una tercera parábola (Mateo 21:28, 33), la cual compartió durante una conversación que estaba teniendo con sacerdotes, ancianos y fariseos que se habían reunido en el templo, y otras personas que estaban cerca. Las tres parábolas nos revelan la manera en que los líderes religiosos judíos desobedecieron a Dios en nombre del pueblo de Israel. Además, estas parábolas nos mostraron que Dios les iba a dar la bienvenida a otras personas que podrían formar parte del reino y también tener una relación con Él.La primera parábola describió a dos hijos (Mateo 21:28–32). Uno le dijo a su padre que no, pero luego lo obedeció. El otro le dijo que sí y finalmente lo desobedeció. Jesús tenía claro que el que finalmente se arrepintió y obedeció fue el que finalmente hizo la voluntad de Su padre. La segunda parábola nos presentó a unos labradores de una viña que se negaron a darle al dueño su parte de los cultivos (Mateo 21:33–44). En cambio, maltrataron y mataron a sus siervos y luego a su hijo. El dueño vino, mató a los labradores, y le alquiló la viña a otros.
En esta parábola, Jesús comparará el reino de los cielos con un rey que dio un banquete de bodas.
Mateo 22:1–14 contiene la parábola de Jesús sobre el banquete de bodas. Jesús compara el reino de los cielos con un rey que le preparó un banquete a su hijo. Los invitados que el rey eligió se negaron a ir, hasta el punto de incluso llegar a maltratar a sus mensajeros. Entonces, el rey llenó el salón de bodas de gente común que se encontró en la calle: personas que eran tanto malas como buenas. Sin embargo, uno de los invitados acaba siendo arrojado a las tinieblas por tratar de asistir a la fiesta sin haberse puesto ropa de boda. Jesús resume el mensaje con la famosa frase: "porque son muchos los llamados, pero pocos los escogidos". Esta parábola trata sobre la manera en que Israel rechazó al Mesías y sobre la salvación a través de la gracia. Esta parábola trata también sobre temas muy similares a los que se comparten durante la parábola del gran banquete (Lucas 14:12–24), aunque sí que hay algunas diferencias entre ellas.
Jesús, quien estaba hablando con unos líderes religiosos que se habían enojado mucho por todo lo que había pasado, les contó una parábola que comparaba el reino de los cielos con un banquete de bodas al que acabaron asistiendo personas que no habían sido invitadas desde un principio. Jesús también responde a algunas de las preguntas-trampa que le hicieron sobre los impuestos, el matrimonio, la resurrección y la Ley de Moisés. Las respuestas que Jesús les dio se usan comúnmente en español como frases idiomáticas: "den al César…" y "porque son muchos los llamados, pero pocos los escogidos". Finalmente, Jesús preguntó sobre cómo podía ser el Mesías tanto el hijo de David como el Señor de David. Nadie pudo responderle, así que dejaron de desafiarlo en público.