¿Qué significa Mateo 22:3?

Jesús está compartiendo una parábola sobre un rey que ofreció un banquete de bodas para su hijo: un evento de suma importancia en cualquier cultura o reino. Las invitaciones salieron con bastante anticipación para notificar a los invitados de la fiesta. Cuando llegó el día, los siervos salieron para decirle a la gente que había llegado el momento.

Sin embargo, los invitados de la boda se negaron a asistir a la fiesta. La idea de que alguien pudiera rechazar la hospitalidad de un rey y la oportunidad de asistir a una gran fiesta real habría sido bastante impactante para las personas que estaban escuchando a Jesús. El hecho de que ninguno de los invitados aceptara ir fue una catástrofe, usando una hipérbole - una exageración - tal y como Jesús usó la hipérbole en otras de Sus parábolas (Mateo 18:23–24).

Dado el contexto de las dos primeras historias (Mateo 21:28, 33), el mensaje de Jesús ya comenzó a aclararse cada vez más. Dios es el Padre que estaba organizando la fiesta. La entrada al reino de los cielos a menudo se nos describe con la metáfora de una gran fiesta (Mateo 8:10–12; 9:15). Jesús mismo es el Hijo del Rey y el Esposo para quien se celebraba la fiesta. La manera en que los invitados respondieron ante la fiesta nos enseñará una lección de la que Jesús hablará mucho en este capítulo.