¿Qué significa Mateo 22:32?
Jesús ha corregido las suposiciones erróneas que vinieron incorporadas en una pregunta que le hicieron un grupo de saduceos. Jesús, entonces, eliminó todas sus suposiciones usando su propia estrategia contra ellos. La pregunta de los saduceos intentó usar las Escrituras para probar que algo era absurdo, aunque su intento había fracasado. Cristo está poniendo un ejemplo válido en donde las Escrituras demuestran que hay vida después de la muerte. Dado que los saduceos solo aceptaban el Pentateuco, los primeros cinco libros del Antiguo Testamento, Jesús argumentó a favor de la resurrección usando el libro del Éxodo.Dios le habló a Moisés desde una zarza ardiente en Éxodo 3:6. Moisés vivió siglos después de la muerte de Abrahán, Isaac y Jacob. Y, sin embargo, tal y como señala Jesús, Dios no se habría descrito a Sí mismo como el Dios de Jacob si Jacob hubiera dejado de existir. Dios no dijo "Yo era el Dios de Jacob", sino que afirmó "Yo soy el Dios de…" esos patriarcas. Jesús insiste en que Dios es el Dios de los vivos y no de los muertos. Esto significa que Abrahán, Isaac y Jacob seguían estando vivos después de la muerte.
Mateo registra en el versículo 34 que Jesús silenció a los saduceos con esto y no pudieron rebatirle con nada más.
Mateo 22:23–33 contiene otro desafío para Jesús. Este desafió vino de los saduceos: un grupo religioso judío que no creía en el más allá. En un intento de afirmar su propia perspectiva, le describieron a Jesús una situación hipotÉtica basada en un requisito de la Ley de MoisÉs. Una mujer se llegó a casar con siete hermanos, uno tras otro, debido a que uno a uno se fueron muriendo. ¿De quÉ hermano sería la esposa en la resurrección? Jesús les dice que la pregunta era un error en sí, ya que el matrimonio no existirá en la resurrección. Luego, Jesús hace referencia a las Escrituras para mostrar que el Señor es el Dios de los vivos, incluidos los patriarcas fieles como Abrahán y Jacob. Marcos 12:18–27 y Lucas 20:27–40, registran este mismo intercambio.
Jesús, quien estaba hablando con unos líderes religiosos que se habían enojado mucho por todo lo que había pasado, les contó una parábola que comparaba el reino de los cielos con un banquete de bodas al que acabaron asistiendo personas que no habían sido invitadas desde un principio. Jesús tambiÉn responde a algunas de las preguntas-trampa que le hicieron sobre los impuestos, el matrimonio, la resurrección y la Ley de MoisÉs. Las respuestas que Jesús les dio se usan comúnmente en español como frases idiomáticas: "den al CÉsar…" y "porque son muchos los llamados, pero pocos los escogidos". Finalmente, Jesús preguntó sobre cómo podía ser el Mesías tanto el hijo de David como el Señor de David. Nadie pudo responderle, así que dejaron de desafiarlo en público.