¿Qué significa Mateo 22:25?

Un grupo de saduceos se acercó a Jesús para hacerle una pregunta (Mateo 22:23–24). A diferencia de los fariseos, su intención no era que arrestaran a Jesús o acusarlo de blasfemia (Mateo 22:17). En cambio, querían demostrar lo absurdo que era creer en la resurrección. Este grupo era conocido por no creer que existiera el más allá o el mundo de los espíritus. La muerte era el fin de todo según los saduceos.

Con esta pregunta, mencionaron una ley en Deuteronomio que hablaba sobre el matrimonio por levirato, una ley que se le aplicaba al hermano de un hombre que moría estando casado pero sin haber tenido hijos. El hermano que seguía vivo estaba obligado a casarse con la viuda y tener un hijo con ella para continuar la línea familiar de su difunto hermano (Deuteronomio 25:5–10). Los saduceos presentaron una situación en la que había siete hermanos. El primero se casó y luego murió sin tener hijos, y le dejó a su viuda al siguiente hermano que venía después. Luego se repitió este patrón varias veces hasta que la mujer llegó a tener hasta siete esposos (Mateo 22:26).

Cuando Jesús les responda, comenzará corrigiendo las creencias de los saduceos, quienes no entendían ni ciertos aspectos del matrimonio ni la realidad de la vida después de la muerte (Mateo 22:29–32).