¿Qué significa Mateo 22:14?
En este pasaje, especialmente este versículo, se pueden reconocer dos ideas que parecen estar en tensión entre sí. Las Escrituras parecen tratar sobre dos conceptos que no son contradictorios, aunque sí que se superponen de una manera bastante compleja. Por un lado, está la elección de Dios de aquellos que entrarán en el reino de los cielos. Por otro lado, está el mandamiento de que las personas acepten la invitación y reciban el don de la gracia de Dios a través de la fe en Cristo. Incluso durante la parábola de Jesús, algunos rechazaron voluntariamente la invitación. Otros la aceptaron y se comprometieron plenamente. Otra persona pareció aceptar la invitación, pero no del todo. Jesús concluye diciendo que muchos están llamados a venir y participar, pero pocos son los elegidos para quedarse.En un pasaje posterior, Jesús hablará de un grupo de personas a los que llamará "los escogidos" (Mateo 24:22, 24, 31). El evangelio es muy claro acerca de que todos los que son escogidos recibieron el don de la gracia eterna de Dios después de haber confiado en Jesús (Efesios 2:8–9). Dios anima a todo el mundo a que vayan hacia Él a través de la fe en Cristo (Hechos 4:12). Aquí se demuestran los límites del entendimiento humano (Isaías 55:8–9). Misteriosamente, Dios elige a las personas que entrarán en el reino y, sin embargo, los elegidos decidirán seguir a Cristo por ellos mismos. De este modo, solo aquellos que verdaderamente creen (Juan 3:16–18), aquellos que sincera y profundamente obedecen a Dios, son escogidos.
Mateo 22:1–14 contiene la parábola de Jesús sobre el banquete de bodas. Jesús compara el reino de los cielos con un rey que le preparó un banquete a su hijo. Los invitados que el rey eligió se negaron a ir, hasta el punto de incluso llegar a maltratar a sus mensajeros. Entonces, el rey llenó el salón de bodas de gente común que se encontró en la calle: personas que eran tanto malas como buenas. Sin embargo, uno de los invitados acaba siendo arrojado a las tinieblas por tratar de asistir a la fiesta sin haberse puesto ropa de boda. Jesús resume el mensaje con la famosa frase: "porque son muchos los llamados, pero pocos los escogidos". Esta parábola trata sobre la manera en que Israel rechazó al Mesías y sobre la salvación a través de la gracia. Esta parábola trata también sobre temas muy similares a los que se comparten durante la parábola del gran banquete (Lucas 14:12–24), aunque sí que hay algunas diferencias entre ellas.
Jesús, quien estaba hablando con unos líderes religiosos que se habían enojado mucho por todo lo que había pasado, les contó una parábola que comparaba el reino de los cielos con un banquete de bodas al que acabaron asistiendo personas que no habían sido invitadas desde un principio. Jesús también responde a algunas de las preguntas-trampa que le hicieron sobre los impuestos, el matrimonio, la resurrección y la Ley de Moisés. Las respuestas que Jesús les dio se usan comúnmente en español como frases idiomáticas: "den al César…" y "porque son muchos los llamados, pero pocos los escogidos". Finalmente, Jesús preguntó sobre cómo podía ser el Mesías tanto el hijo de David como el Señor de David. Nadie pudo responderle, así que dejaron de desafiarlo en público.