¿Qué significa Génesis 30:38?
Jacob ha creado una especie de dispositivo que usará para influir en el nacimiento de las futuras ovejas y cabras de su rebaño. Es importante darse cuenta de que Jacob había hecho este trato por los animales manchados bajo la dirección del Señor (Génesis 31:7–12). Jacob no había soñado con esto por su cuenta. El texto no parece sugerirnos que los palos pelados dentro o cerca de una fuente de agua realmente pudieran provocar el nacimiento de animales con manchas o rayas. Dios estaba actuando de manera sobrenatural para bendecir a Jacob, y gracias a que Jacob colocó estas varas en frente de su rebaño, Dios provocó que su rebaño creciera exponencialmente.Jacob recogió palos frescos de tres árboles específicos y les peló la corteza para exponer la parte blanca que tenían debajo. Aquí podría haber algo de simbolismo en juego, ya que el término hebreo para "blanco" es laban, por lo que, de alguna manera, se está haciendo referencia claramente al suegro infiel de Jacob, Labán.
Ahora, Jacob coloca estos palos en los abrevaderos de los rebaños, o cerca de ellos, ya que aquí era donde se apareaban los rebaños.
Génesis 30:25–43describe la lucha de Jacob para convencer a Labán de que le permitiera regresar con su propio pueblo junto con sus esposas e hijos, a pesar de que sus 14 años de servicio se hubieran terminado. Labán le pidió a Jacob que él mismo eligiera un nuevo salario para que siguiera trabajando para él. Labán sabía que se había enriquecido gracias a la bendición que el Señor había puesto sobre Jacob. Jacob le pidió convertirse en el dueño de todas las nuevas ovejas y cabras descoloridas que nacieran del rebaño de Labán. Labán estuvo de acuerdo y rápidamente intentó engañar a Jacob de nuevo. Sin embargo, el Señor bendijo las prácticas de reproducción inusuales de Jacob, lo que provocó que nacieran tantos animales descoloridos en el rebaño de Jacob que se convirtió en un hombre rico por derecho propio. Por lo tanto, Jacob estaba más cerca que nunca de volver a la Tierra Prometida.
Dios es quien nos permite tener hijos. Dios incluso determina de qué color serán las ovejas y las cabras. Génesis 30 describe el deseo urgente de Raquel y Lea de tener hijos para poder ofrecérselos a Jacob y la manera en que Dios escucha y concede sus oraciones a Su debido tiempo. Además, Dios acaba bendiciendo las inusuales prácticas de Jacob a la hora de criar los rebaños de Labán, permitiéndole a Jacob deshacerse de los planes que Labán tenía para mantenerlo bajo su servicio tanto como le fuera posible.