¿Qué significa Génesis 32:5?
Jacob continúa compartiendo con sus siervos el mensaje que quiere que le entreguen a su hermano gemelo Esaú. Aunque Jacob posee abundantes riquezas y la bendición del primogénito, aunque la hubiera robado (Génesis 27:30–35), esta reunión tenía el potencial de convertirse en algo peligroso para él y su compañía. Jacob no sabe si Esaú todavía quería matarlo (Génesis 27:41–45), por lo que está elaborando su mensaje para que sea lo más deferente posible. Jacob no es la única persona que podría estar amenazada por esta situación, ya que ahora viajaba con sus esposas e hijos. El temor de Jacob por la ira de Esaú se refleja en lo que acaba haciendo, lo cual se muestra en el versículo 7: dividir su caravana en dos grupos separados, simplemente para evitar que fueran aniquilados por completo en caso de que algo horrible pasara.En el versículo anterior, se describió a sí mismo como el siervo de Esaú, llamando a Esaú "señor". Ahora describe su gran riqueza, la cual estaba compuesta de ganado y siervos; quizás Jacob tenía la intención de ganarse el respeto de Esaú. Jacob puede estar insinuando que estaba dispuesto a darle a Esaú parte de la riqueza que había obtenido durante los últimos 20 años, con la esperanza de encontrar el favor de Esaú. La estrategia de Jacob parece clara: evitar a toda costa un enfrentamiento violento con su hermano.
Génesis 32:1–21 describe los preparativos de Jacob para encontrarse con su hermano Esaú, quien venía con 400 hombres. Esta será la primera vez que Jacob y Esaú hablaron desde que Jacob huyó debido a la ira de Esaú tal y como se describe en Génesis 27. Jacob estaba aterrorizado de que Esaú viniera a matarlo. Por lo tanto, decidió dividir su compañía en dos partes. Jacob oró con humildad y fe a Dios por su liberación. Jacob también preparó un gran regalo de 550 animales para que se lo dieran a Esaú para así apaciguar su presunto enojo.
A medida que Jacob se alejaba de Labán y regresaba a su propio país, estaba más cerca de enfrentarse a otro posible conflicto. Su hermano gemelo Esaú se estaba acercando con 400 hombres. Jacob temía que este grupo estuviera viniendo para vengarse por haberle robado a Esaú la bendición familiar 20 años antes. Jacob tenía tanto miedo que dividió su compañía en dos bandos, y oró para que Dios lo ayudara. También preparó un enorme regalo para apaciguar a Esaú. Finalmente, mientras estaba solo en la oscuridad, Jacob se vio inesperadamente obligado a luchar contra un hombre misterioso, quien resultó ser Dios mismo personificado de alguna manera. En un momento profundo de simbolismo, Dios le obligó a Jacob a decir su propio nombre, y finalmente Dios se lo cambió, y le puso de nombre Israel.