¿Qué significa Génesis 27:6?
Rebeca ha escuchado el plan que Isaac había preparado, uno que tenía el objetivo de bendecir a su hijo primogénito Esaú (Génesis 27:1–4), una promesa que lo convertiría en el señor de sus propios hermanos (Génesis 27:29). Esto no solo entraba en conflicto con el hecho de que Esaú le había vendido su primogenitura a Jacob (Génesis 25:29–34), sino con una profecía que Rebeca había recibido del Señor cuando estaba embarazada de los gemelos. Dios le había dicho claramente que el mayor le serviría al menor (Génesis 25:23), y no al revés. Dado que Rebeca prefería descaradamente a Jacob (Génesis 25:28), inmediatamente comenzó a poner en marcha un plan para subvertir las intenciones de su esposo.Rebeca llamó inmediatamente a Jacob, e hizo todo lo posible para asegurarse de que Jacob recibiera la bendición, le gustara o no a Isaac. Esta no era la primera vez que alguien en Génesis ha intentado "ayudar" a Dios forzando Su voluntad, tal y como ellos mismos lo habían presenciado (Génesis 16:1–5). Desafortunadamente, esto resultará una vez más en dolor y una familia dividida (Génesis 21:9–11).
Génesis 27:1–29 describe la manera en que la bendición de la familia de Abrahán pasó a descansar en Jacob, el segundo hijo de Isaac, en lugar de hacerlo sobre Esaú, su primogénito. Isaac tenía la intención de bendecir a su hijo favorito, Esaú. Entonces, Rebeca le ordenó a Jacob que se hiciera pasar por Esaú para obtener la bendición para sí mismo. Isaac casi se dio cuenta de toda esta trama, pero finalmente, el olor de la ropa Esaú que Jacob se había puesto, y la piel de cabra peluda, que se parecía a la piel Esaú, lo convenció de que Jacob era de hecho Esaú. Isaac finalmente bendijo a Jacob, una bendición que será crucial en el desarrollo del plan divino de Dios en el futuro.
El plan de Isaac de bendecir a su hijo favorito, Esaú, se vio frustrado por las acciones de Rebeca, la esposa de Isaac, y las de su otro hijo, Jacob. Jacob se hizo pasar por Esaú para así recibir la bendición de su padre Isaac. La oración de bendición para Jacob, de la cual formaban parte tanto riquezas como el dominio sobre todos sus hermanos, se acabó cumpliendo aún habiendo comenzado de la manera que lo hizo. Esaú se quedará con una bendición que nos sonará más como una maldición y finalmente hará un plan para asesinar a su hermano. Debido a esto, Jacob se verá obligado a huir para así conservar su vida.