¿Qué significa Génesis 27:20?

Todas las mentiras tienden a conducir a mentiras cada vez más profundas. Jacob ha mentido al afirmarle a su anciano y ciego padre, Isaac, que en realidad era su hijo mayor, Esaú (Génesis 27:1–5). Vestido con la ropa de su hermano y con la piel disfrazada, Jacob, ante la insistencia de su madre, Rebeca, insiste en que estaba listo para recibir la bendición que originalmente iba a recibir su hermano (Génesis 27:6–17). Sin embargo, antes de que esto pudiera suceder, Jacob debía continuar mintiendo. Isaac ya parecía sospechar algo (Génesis 27:18). Por un lado, "Esaú" había regresado demasiado rápido. En realidad, no había pasado suficiente tiempo como para cazar, matar, preparar la carne y regresar, tal y como Isaac se lo había indicado.

Atrapado, Jacob espiritualiza su mentira, afirmando que Dios le había proporcionado un animal en un tiempo récord. Siempre es difícil argumentar en contra de una afirmación que Dios mismo nos ha hecho. De este modo, esto es un engaño efectivo, uno que lleva la mentira hasta el punto de manipular el nombre y la reputación de Dios para el beneficio personal del que está mintiendo. Algunos maestros de la Biblia sugieren que Jacob tomó el nombre de Dios en vano, algo que luego sería prohibido por los Diez Mandamientos.