¿Qué significa Génesis 27:35?
En un momento terrible que dejó al viejo Isaac visiblemente conmocionado y a Esaú llorando amargamente, ha quedado claro que alguien le había robado la bendición a Esaú. Esaú le ha pedido desesperadamente a su padre, pero en vano, que también lo bendijera. Anteriormente, Esaú había sido tan descuidado acerca de su condición de primogénito que le había prometido a Jacob venderle su primogenitura (Génesis 25:29–34). Ahora, cuando se da cuenta de que realmente había perdido algo valioso, Esaú responde con pánico y temor, pero todo esto pronto pasó a convertirse en una rabia asesina (Génesis 27:41).Ahora Isaac lo deja claro: él de hecho sabía quién le había robado la bendición: fue Jacob (Génesis 27: 15–17). Si Isaac sabía que Rebeca había estado involucrada o no en este elaborado plan, es un dato que no lo sabemos, pero es seguro decir que eventualmente lo descubriría. Por ahora, sin embargo, Isaac tuvo que decirle a Esaú que, aunque no le gustaba lo que había hecho Jacob, la transacción se había completado; por lo tanto, era imposible volver atrás.
Génesis 27:30–46 describe las secuelas que trajo el engaño de Jacob, un engaño que tenía como objetivo que Isaac lo bendijera a él en lugar de a Esaú. Una vez que Esaú llega hasta donde estaba Isaac, se dio cuenta de que Isaac ya había bendecido al hijo equivocado, y su cuerpo comenzó a temblar de pánico. Esaú, quien estaba profundamente angustiado, gritó en agonía. Isaac acabó bendiciendo a Esaú con unas palabras que sonaban más como una maldición que una bendición. Esaú se comprometió a matar a Jacob una vez que su padre muriera. Al enterarse de esto, Rebeca le dijo a Jacob que huyera para vivir con su hermano en Mesopotamia.
El plan de Isaac de bendecir a su hijo favorito, Esaú, se vio frustrado por las acciones de Rebeca, la esposa de Isaac, y las de su otro hijo, Jacob. Jacob se hizo pasar por Esaú para así recibir la bendición de su padre Isaac. La oración de bendición para Jacob, de la cual formaban parte tanto riquezas como el dominio sobre todos sus hermanos, se acabó cumpliendo aún habiendo comenzado de la manera que lo hizo. Esaú se quedará con una bendición que nos sonará más como una maldición y finalmente hará un plan para asesinar a su hermano. Debido a esto, Jacob se verá obligado a huir para así conservar su vida.