¿Qué significa Mateo 12:9?
Los fariseos estaban ansiosos por atrapar a Jesús haciendo algo ilegal para desacreditarlo. En el pasaje anterior, se enfrentaron a Jesús porque Sus discípulos estaban arrancando y comiéndose espigas del trigo mientras caminaban por un campo durante el sábado. Los fariseos insistieron en que esto se consideraba como un trabajo, como recoger la cosecha, por lo tanto, se entendía una transgresión del cuarto de los Diez Mandamientos (Mateo 12:1–8).Entonces, Jesús tuvo que corregirlos. La manera en que aplicaban este mandamiento era demasiado restrictiva e irrazonable, y tampoco entendían lo que Dios quiso decir al decir que Él deseaba misericordia, no sacrificio. Personas legalistas como los fariseos no se preocupaban por el pueblo de Dios de manera misericordiosa. Peor aún, tampoco se dieron cuenta de que Jesús era el Mesías y, por tanto, el Señor del sábado.
En realidad, no está claro si atrapar a los discípulos arrancando espigas en el campo había sido una trampa o no. En otras palabras, no estamos seguros si los fariseos los vieron hacerlo de casualidad o si estaban espiando a los seguidores de Jesús. A continuación, sin embargo, podemos ver claramente que lo que ocurrió pareció estar organizado. De una forma u otra, estos hombres estaban decididos a atrapar a Jesús en el acto de quebrantar su propia interpretación de la Ley de Moisés.
Mateo 12:9–14 nos presenta a Jesús y a Sus discípulos en la sinagoga, en la que se encontraron con un hombre que tenía una mano atrofiada. Los fariseos, una vez más, intentaron engañar a Jesús y le preguntaron si era lícito curar durante el sábado, ya que curar se consideraba como un "trabajo" y supuestamente la ley prohibía hacerlo. Jesús les pregunta si dejarían que una de sus ovejas se quedara en un hoyo si fuera sábado, enfatizando con esto que las personas son más valiosas que las ovejas. Jesús insiste en que es lícito hacer el bien durante el sábado y sanó completamente la mano del hombre en un instante. Los fariseos se fueron y continuaron conspirando para matar a Jesús.
Mateo 12 nos presenta algunas confrontaciones entre los fariseos y Jesús acerca de varios temas: trabajar durante el sábado, sanar durante el sábado y aclarar de dónde venía Su poder para expulsar demonios. Jesús contrarresta cada uno de sus argumentos y reprende duramente a los fariseos por su obstinada incredulidad. Jesús incluso señala que aquellos que maliciosamente les atribuyen Sus milagros a los demonios son imperdonables. También les advierte, y al resto de su generación, sobre el juicio de Dios. Jesús llama a los fariseos "generación de víboras", y rechaza hacer otro milagro ante ellos; todo lo que se les promete es la señal de Jonás. El Hijo del Hombre estará en el corazón de la tierra por tres días. Jesús también declara que todos los que hacen la voluntad de Su Padre forman parte de Su familia.