¿Qué significa Mateo 12:20?
Mateo está citando el pasaje que aparece en Isaías 41:1–4, y se lo aplica a Jesús, diciendo que Él cumplió esa profecía. Isaías, quien cita a Dios en ese pasaje, dice que el siervo de quien Dios está hablando no quebrará la caña cascada ni apagará la mecha humeante. Sin embargo, también hará que la justicia triunfe (Isaías 42:1–4).Esta descripción no encaja con el Mesías que muchos en Israel estaban esperando. Ellos querían un Salvador conquistador que derrotara triunfalmente a los enemigos de Israel y pusiera a la nación de nuevo en el camino de la gloria y la prosperidad. Sin embargo, esta descripción encaja con Jesús el Mesías perfectamente, quien vino a la Tierra para traer la salvación a través de Su propia muerte por los pecados del mundo. De esta manera, el Salvador trajo una justicia victoriosa para todos los que confían en Él. Después de eso, vendría el juicio sobre los enemigos de Dios.
Mateo 12:15–21 nos muestra a Jesús alejándose de los fariseos, quienes querían matarlo. Sin embargo, las multitudes continuaron siguiéndolo, y él continuó diciéndoles a los que sanaba que no dijeran nada. Mateo afirma que Jesús cumplió el pasaje de las Escrituras que aparece en Isaías 42:1–4. Isaías nos presenta a Dios refiriéndose a Su siervo prometido usando la misma terminología que Dios usó sobre Jesús durante Su bautismo. Este siervo es manso, se niega a llamar la atención sobre sí mismo, pero es también el que llevará la justicia a la victoria y también será Aquel en quien los gentiles pondrán todas sus esperanzas.
Mateo 12 nos presenta algunas confrontaciones entre los fariseos y Jesús acerca de varios temas: trabajar durante el sábado, sanar durante el sábado y aclarar de dónde venía Su poder para expulsar demonios. Jesús contrarresta cada uno de sus argumentos y reprende duramente a los fariseos por su obstinada incredulidad. Jesús incluso señala que aquellos que maliciosamente les atribuyen Sus milagros a los demonios son imperdonables. También les advierte, y al resto de su generación, sobre el juicio de Dios. Jesús llama a los fariseos "generación de víboras", y rechaza hacer otro milagro ante ellos; todo lo que se les promete es la señal de Jonás. El Hijo del Hombre estará en el corazón de la tierra por tres días. Jesús también declara que todos los que hacen la voluntad de Su Padre forman parte de Su familia.