¿Qué significa Mateo 12:48?
Es ideal combinar detalles de los relatos de Mateo y Marcos para entender bien lo que está ocurriendo. Jesús y Sus discípulos están metidos en una casa junto con una gran multitud de personas. Debido a la gran cantidad de personas que había allí dentro, no habían podido comer. La familia de Jesús: María y los otros hijos de María y José, habían oído hablar de que Jesús estaba en la casa (Mateo 12:46), y fueron a la casa para hacerse cargo de Jesús porque creían que Jesús se había vuelto loco (Marcos 3:20–21).Obviamente, los hermanos de María y Jesús no sabían o entendían en ese momento que Él era el Mesías. Sus medios hermanos seguramente no creían que eso fuera verdad. Finalmente, algunos de estos miembros de la familia llegaron a tener fe Él y pensaron que Él era Cristo. En Hechos se les menciona orando junto con los discípulos después de la muerte, resurrección y regreso al cielo de Jesús (Hechos 1:14).
Jesús responde de una manera sorprendente cuando se entera de que su familia estaba allí. Jesús preguntó: "¿quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?" Jesús no estaba rechazando la responsabilidad y el cariño que sentía por Su familia inmediata. Más bien, estaba usando ese momento para renovar radicalmente la idea de lo que significa formar parte de una familia. Cuando las personas siguen a Dios, entonces forman una familia, lo cual es algo que va más allá del simple hecho de nacer en una misma familia biológica.
Mateo 12:46–50 nos presenta a Jesús enseñando dentro de una casa. De repente, Jesús recibe un mensaje de que su madre María y sus hermanos estaban esperando afuera para hablar con él. Entonces, Jesús señaló a Sus discípulos, y dijo que cualquier persona que hace la voluntad de Su Padre en el cielo es Su hermano, hermana y madre, estableciendo con eso la idea de que aquellos que siguen a Cristo y hacen la voluntad de Dios están destinados a formar parte de Su familia.
Mateo 12 nos presenta algunas confrontaciones entre los fariseos y Jesús acerca de varios temas: trabajar durante el sábado, sanar durante el sábado y aclarar de dónde venía Su poder para expulsar demonios. Jesús contrarresta cada uno de sus argumentos y reprende duramente a los fariseos por su obstinada incredulidad. Jesús incluso señala que aquellos que maliciosamente les atribuyen Sus milagros a los demonios son imperdonables. También les advierte, y al resto de su generación, sobre el juicio de Dios. Jesús llama a los fariseos "generación de víboras", y rechaza hacer otro milagro ante ellos; todo lo que se les promete es la señal de Jonás. El Hijo del Hombre estará en el corazón de la tierra por tres días. Jesús también declara que todos los que hacen la voluntad de Su Padre forman parte de Su familia.