¿Qué significa Génesis 45:18?
El faraón, el monarca que gobernaba en Egipto, había colocado a José en la posición de segundo al mando de todo el país (Génesis 41:44). Cuando supo que José se había reunido con su familia (Génesis 45:1–2), reaccionó con alegría (Génesis 45:16). Tan pronto como se reveló su identidad, José ideó un plan para que toda la familia se mudara a Egipto y viviera cerca de él para sobrevivir a la hambruna que estaba azotando todo el mundo (Génesis 45:10–11).El faraón favorecía mucho a José, por lo que intervino para mejorar esta oferta de hospitalidad aún más. Prometió darle a la familia extendida de José lo mejor de la tierra de Egipto. No solo se les cuidaría, sino que también se les ofrecería lo mejor que Egipto tuviera para ofrecerles. Esto es mucho mejor de lo que Jacob y su pueblo podrían haberse esperado. En lugar de enfrentarse a la hambruna, el faraón de Egipto se aseguraría de que prosperaran.
Proverbios 21:1 dice: "El corazón del rey se bifurca como los ríos, pero en manos del Señor sigue los planes divinos". Dios lo dirige hacia donde quiere. En este caso, Dios, entre otras cosas, había preparado el corazón del faraón. La intención del rey egipcio era mostrarle su favor a Israel, el pueblo de Dios. Todo esto los salvará de una hambruna que probablemente los habría aniquilado o dispersado completamente.
Génesis 45:16–28 describe la respuesta que el Faraón dio al enterarse de que José se había reunido con su familia. Con la bendición del faraón, José instó a sus hermanos a regresar a Canaán, empacar todo lo que tenían y regresar para reasentar a toda su familia en Egipto. Su padre, Jacob, aceptó el plan después de convencerse a sí mismo de que la historia era cierta.
Génesis 45 está formado por una serie de revelaciones. Después de sufrir un colapso emocional, José finalmente les revela su identidad a sus hermanos, quienes se quedaron desconcertados. Después de que se dieran cuenta de que el gobernador de Egipto era el hermano al que vendieron como esclavo dos décadas antes, se apresuraron a decirles que no los responsabilizara. A su manera, Dios había dispuesto la esclavitud de José con el propósito de salvar a muchas personas de la hambruna que estaba azotando el mundo en esos momentos. Con el apoyo entusiasta del faraón, José hizo arreglos para que sus hermanos regresaran a Canaán, y se trajeran a Jacob y todo lo que tenían para establecerse en Egipto. Jacob, finalmente convencido de que todo esto era cierto, aceptó mudarse a Egipto.