¿Qué significa Génesis 42:18?
Han pasado tres días desde que José, quien ahora era el gobernador de Egipto, encerró a sus diez medios hermanos mayores en prisión (Génesis 42:17). Los hombres no reconocieron a José. Habían pasado veinte años desde que lo vendieron como esclavo (Génesis 37:28) y este momento en el que fueron a Egipto para comprar trigo (Génesis 42:1–5). Aunque los reconoció, José se guardó el secreto y los intimidó para que le dieran más información sobre la familia (Génesis 42:6–16).Algunos comentaristas sugieren que José no estaba seguro de qué hacer con ellos. Algunos pasajes posteriores nos dejarán claro que no tenía la intención de vengarse (Génesis 42:23–24; 43:30; 45:1–5; 47:11–12). Más tarde, José incluso llegará a la conclusión de que Dios tenía la intención de que él se acabara yendo a Egipto desde el principio para así salvarle la vida a su familia (Génesis 50:15–20).
Ahora, José parece que ha tomado una decisión. Después de haber tenido tiempo suficiente como para procesar la situación, se decidió por un curso de acción específico. José también les dijo que lo que quería hacer estaba inspirado por su temor a Dios. Esto podría simplemente ser una declaración superficial: José ciertamente creía en Dios, pero lo que podría estar insinuando aquí es que sus acciones estaban siendo influenciadas por algún tipo de misericordia pagana. Además, sus palabras nos sugieren que sus vidas continuaban pendiendo de un hilo. La declaración de José de que temía a Dios podría haberlos confundido también, ya que los egipcios adoraban a muchos dioses.
Génesis 42:18–28 nos está describiendo a un poderoso gobernador egipcio que envió a nueve de los hijos de Jacob de vuelta a casa con el trigo que habían comprado, pero se quedó con Simeón como garantía. Les ordenó a los demás que regresaran solo si pudieran demostrarle su honestidad trayendo a su hermano menor con ellos. Los hermanos incluso se llegan a decir entre sí que debían estar sufriendo todo esto por haber maltratado a José en el pasado, su otro hermano (Génesis 37:28). En realidad, no se dieron cuenta de que el gobernador era el mismo José (Génesis 42:7) y que José entendía su idioma. Después de irse, los hermanos, horrorizados, descubren que el pago que habían traído para llevarse el trigo todavía estaba en sus bolsas, y no sabían que José había hecho esto para devolverles el dinero en secreto.
Génesis 42 describe el momento en el que José vio a sus hermanos por primera vez desde que lo vendieron como esclavo hacía ya 20 años. Han venido a Egipto para comprar algo de trigo y no lo reconocieron. José no dijo nada, y les habló con brusquedad e insinuó que podrían ser espías. José les permitió irse solo si prometían regresar con su hermano menor, Benjamín. José se quedó con Simeón como garantía, pero los envió de vuelta con sacos llenos de trigo para el resto de su familia. También les devolvió en secreto su dinero, algo que los aterrorizó cuando lo descubrieron de camino a casa. De regreso en Canaán, Jacob respondió a esta terrible noticia con amargura y un reproche vengativo.