¿Qué significa Génesis 33:8?

Ya reunido y reconciliado con Jacob y habiendo conocido a sus esposas y a sus hijos, Esaú ahora le pregunta a Jacob acerca de los cinco grandes rebaños de animales que habían pasado delante de él de camino a encontrarse a Jacob. La gran compañía a la que se refiere incluía cabras, ovejas, camellos, vacas y asnos… 550 animales en total (Génesis 32:13–17).

Jacob les había dado instrucciones a sus siervos para que le dijeran a Esaú que estos eran regalos de Jacob. Lo más probable era que se lo hubieran dicho, por lo que Esaú no estaba preguntando aquí sobre a quién le pertenecía el rebaño, sino que estaba preguntando "la razón" por la que Jacob le estaba ofreciendo tal regalo. La respuesta de Jacob era simple: quería ganarse la buena voluntad de su señor; quería que Esaú lo aceptara.

La reacción inicial de Jacob a la noticia de que Esaú estaba de camino fue tener miedo (Génesis 32:7–8). Esto es comprensible, ya que veinte años antes, Jacob había engañado a su hermano, recibió una bendición que supuestamente era para Esaú, y había huido para evitar ser asesinado (Génesis 27:41–45). Su lenguaje humilde y sus regalos opulentos estaban destinados a calmar a Esaú, con la esperanza de evitar cualquier tipo de violencia que pudiera venir de su hermano.