¿Qué significa Génesis 33:13?
Después de haberse reconciliado con su hermano veinte años más tarde (Génesis 33:4), Esaú invitó a Jacob y a su gran compañía a que viajaran con él de regreso a la casa de Esaú en Edom, al sur de la región donde se habían encontrado. Jacob ahora comienza a poner excusas. ¿Teme que Esaú lo estuviera engañando ahora, o simplemente no quería ir a Edom? Puede ser que Jacob sintiera que sería una falta de respeto decir simplemente que no.En cambio, Jacob dice que los niños estaban cansados, y no estaban dispuestos a viajar muy rápido. Además, si se llevara a sus rebaños demasiado rápido, aunque fuera por un día, todos morirían. En otras palabras, el grupo de Jacob simplemente no podía viajar tan rápido como la compañía de 400 guerreros de Esaú. Cuando se le presionó al respecto, Jacob también rechazó la oferta de llevarse consigo a cualquiera de los 400 hombres de Esaú (Génesis 33:15). Cuando finalmente se quedó solo, Jacob decidió viajar hacia el norte, Sucot, una ciudad que estaba en la dirección opuesta del lugar hacía donde se dirigía Easú, Seir y Edom (Génesis 33:17).
Génesis 33:12–20 registra que la gran compañía de Jacob se estableció cerca de la ciudad de Siquén. Esaú le pidió a Jacob que viajara de regreso a Seir con él, pero Jacob le dijo que lo acompañaría más tarde. En lugar de seguir a Esaú, Jacob se acabó llevado a su caravana a través de Sucot. Finalmente llegaron a un lugar cerca de Siquén. Jacob compró un terreno y estableció a su familia allí. En el próximo capítulo, este lugar se convertirá en el lugar de uno de los episodios más horribles dentro de la joven historia de Israel.
Jacob ha hecho todos los preparativos para el momento de reunirse con Esaú. Jacob tenía tanto la promesa de la protección del Señor como un plan sobre cómo hacerlo. Ahora ha llegado el momento. Jacob se acercó a Esaú, inclinándose repetidamente, hasta que Esaú finalmente corrió para abrazar y besar a su hermano, y los dos se echaron a llorar juntos. Esaú se encontró con la familia de Jacob. Aunque inicialmente rechazó el enorme regalo de Jacob, Jacob lo animó a que se lo llevara como una señal del favor que Esaú le había mostrado. Jacob acabó comprando un terreno y estableció un campamento a las afueras de la ciudad de Siquén, donde también le construyó un altar al Señor.