¿Qué significa Génesis 21:21?
Abrahán echó a su primogénito Ismael después del nacimiento de Isaac. Después de casi morir en el desierto, el Señor salvó a Ismael y Agar. Dios siguió cuidando de Ismael, y bendijo al niño a medida que fue creciendo en un lugar llamado el desierto de Parán.Normalmente, los padres eran los que organizaban los matrimonios de sus hijos. Agar asumió ese deber y encontró una esposa para su hijo en su propio pueblo en Egipto (Génesis 12:16; 16:1).
Cuando Agar conoció al Señor por primera vez mientras estaba embarazada de Ismael, Dios le había revelado algunos detalles sobre el futuro de Ismael: "será un hombre indómito; luchará contra todos, y todos lucharán contra él, pero a pesar de todos sus hermanos establecerá su residencia (Génesis 16:12). Dios le había revelado aún más información a Abrahán. Ismael sería el padre de 12 príncipes y se convertiría en una gran nación (Génesis 17:20). Dios finalmente cumpliría Su promesa y bendeciría al primogénito de Abrahán. Este versículo establece el comienzo de la realización de todas esas promesas.
Génesis 21:8–21 describe la dolorosa partida de Agar e Ismael de la vida de Abrahán. Ahora que Isaac había nacido, Sara comienza a exigir furiosamente que Abrahán los expulsara. Abrahán está muy disgustado, pero Dios le dice que Ismael sería protegido y bendecido. Entonces Abrahán obedeció al Señor y los envió al desierto. Dios intervino y salvó a la madre y al niño, y le renovó Su promesa de hacer de Ismael una gran nación por derecho propio. Ismael creció en el desierto y finalmente se casó con una mujer egipcia.
El Señor hizo lo que había prometido. Sara, que ahora tiene 90 años, dio a luz a Isaac, el niño que tanto había esperado. Sin embargo, su alegría se agria por el temor de que Isaac tuviera que compartir la herencia con Ismael. En obediencia al Señor, quien prometió proteger a Ismael, Abrahán los envía a él y a su madre, Agar, al desierto. Dios los rescata y renueva su promesa de hacer de Ismael una gran nación por derecho propio. Mientras tanto, Abimelec, rey de Gerar, se acerca a Abrahán para hacer un pacto permanente entre ellos y sus descendientes. El acuerdo incluye la posesión de un pozo por parte de Abrahán, en un lugar que se conocerá como Berseba.