¿Qué significa Romanos 8:39?

Este versículo continúa enumerando todas y cada una de las cosas que podrían poner en compromiso la capacidad que Dios tiene para amarnos en Cristo (Romanos 3:23–26; Juan 3:16–18). Sin embargo, nada puede hacer que esto ocurra. Las dificultades pueden ponernos a prueba (Hebreos 12:3–11) y la persecución puede caer sobre nosotros (Juan 16:33). A veces cometemos errores mientras obedecemos a Dios (1 Juan 1:9–10). Sin embargo, la explicación que Pablo nos ha dado hasta ahora ha incluido todo, desde nuestras experiencias hasta fuerzas poderosas e incluso al mundo y sobrenatural. Pablo también ha nombrado el presente, el futuro y las potestades, con lo que quizás se refería a los gobiernos que tenían un carácter hostil.

Ahora, Pablo está enumerando la altura y la profundidad, es decir, cualquier cosa que pueda descender desde arriba o ascender desde abajo. Finalmente, Pablo también añade que no hay nada en la creación que pueda provocar que Dios deje de amarnos. Pablo está hablando en términos absolutos aquí: no hay nada que puede separarnos a los que estamos en Cristo del amor de Dios en Cristo Jesús, nuestro Señor. Aquellos que se han salvado, mediante la fe en Cristo, se han salvado eternamente y para siempre (Juan 10:28–29). Por lo tanto, no hay nada más que hablar de este asunto.