Capítulo
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
Verso

Romanos 8:26

LBLA Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles;
NBLA De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
NVI Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.
RV1960 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.
JBS Y asimismo también el Espíritu nos ayuda en nuestra flaqueza; porque orar como conviene, no lo sabemos; sino que el mismo Espíritu demanda por nosotros con gemidos indecibles.

¿Qué significa Romanos 8:26?

Este pasaje describe la diferencia que existe entre nuestro futuro y nuestro presente como cristianos. Nuestro futuro en Cristo, como hijos de Dios y herederos de Su reino, es todo lo que anhelamos. Nuestro presente, sin embargo, es una vida de anhelo, de paciente espera, de vivir con la esperanza de una realidad que aún no ha llegado. Seguimos sufriendo junto con el resto de la creación, gimiendo por la vida que está por venir.

¿Cómo debería vivir usted mientras tanto? Gran parte de la respuesta a esa pregunta tiene que ver con el Espíritu Santo, el cual mora dentro de todo cristiano cuando depositamos nuestra fe en Cristo. Dios nos ofrece Su propio Espíritu como "depósito" o anticipo de ese futuro que tanto anhelamos (Efesios 1:13–14; 2 Corintios 1:22).

A través del Espíritu, Dios nos provee de muchas formas diferentes en este lado de la eternidad. Generalmente, nos ayuda en nuestras debilidades. Pablo está reconociendo aquí que, incluso como cristianos, seguimos siendo débiles dentro de nosotros. Físicamente, seguimos siendo criaturas con cuerpos frágiles y emociones desconcertantes. Espiritualmente, podemos debilitarnos en nuestra fe y podemos incluso perder nuestra fuerza a la hora de resistirnos al pecado. Sin embargo, como Pablo comenzará a aclarar pronto, el Espíritu de Dios que está con nosotros marca la diferencia; Él nos ayuda continuamente en nuestra debilidad e incluso a través de ella; el Espíritu interviene en nuestras vidas y nos ayuda a llevar la carga que todo esto conlleva.

Más específicamente, Pablo dice que somos tan débiles que a veces no sabemos por qué orar. En realidad, se nos ha dado acceso, a través de la oración, a nuestro Padre Dios; sentimos que necesitamos a Dios y lo anhelamos, pero ¿qué le pedimos? El Espíritu interviene y lleva esos "gemidos" indecibles — esos pensamientos y sentimientos que simplemente no podemos expresar con palabras humanas — hasta Dios. El Espíritu crea la conexión entre nosotros y Dios y proporciona el contenido de nuestra oraciones.
Expand
Expand
Expand
¿Qué es el evangelio?
Download the app:
BibleRef.com is a ministry of