¿Qué significa Génesis 7:7?

Solo ocho personas acabarían sobreviviendo a la inundación, una que de otro modo habría acabado con toda la humanidad. Noé, su esposa, sus tres hijos y sus esposas pronto se convertirían en las únicas personas que quedarían en todo el planeta. Aunque existe un debate continuo sobre si esta inundación fue local o global, no hay duda de que Noé y su familia fueron las únicas personas que se salvaron. Ya sea que estas aguas cubrieran toda la superficie del globo o solo las regiones habitadas por el hombre, el propósito y el efecto del diluvio son los mismos.

En el capítulo anterior, Dios vio que la raza humana estaba fuera de control. El mal envenenó toda la creación (Génesis 6:5), y todo lo que hizo el hombre era de naturaleza abusiva y malvada (Génesis 6:11–12). La única excepción, al parecer, era Noé (Génesis 6:9). En lugar de permitir que la humanidad caiga en una completa ruina, Dios elige juzgar el mal; y, al hacerlo, perdonar a los que lo honran. De esta manera, la raza humana puede sobrevivir, pero al mismo tiempo puede acabar con el descontrol que el pecado está causando en el mundo.

Los tres hijos de Noé, Sem, Cam y Jafet, tenían alrededor de 100 años en ese momento, y todavía eran hombres relativamente jóvenes según la esperanza de vida de su época.