¿Qué significa Génesis 7:16?

En circunstancias normales, simplemente no hay forma de que un hombre pudiera capturar por sí solo una pareja de cada animal que existe en la tierra. Esto habría sido especialmente difícil si ese mismo hombre también tuviera la increíble tarea de construir un arca enorme para albergar a esos animales. Según la Biblia, Dios nunca le ordenó a Noé que capturara a estos animales él mismo. En cambio, Dios fue el que envió los animales hacia Noé (Génesis 6:20). Aquí se está mostrando el poder de Dios ejecutando el plan de Dios.

Aún así, Noé dice "sí" a todo lo que Dios le había ordenado (Génesis 6:22, Génesis 7:5) y eso es digno de elogiar. Abrahán hizo lo que Dios le dijo, cuando Dios lo dijo y como Dios lo dijo. Dios aún lleva a cabo Sus planes a través de siervos obedientes sin esperar que ellos tengan el poder en sí mismos para hacer cosas que sean imposibles de hacer.

Este versículo también comparte una idea muy específica e importante sobre cómo el arca se cerró en preparación para el diluvio. Dios es quien cierra el arca. Este tipo de simbolismo será crucial a la hora de comprender a Dios y la salvación. Esto es importante por dos razones:

Primero, este acto enfatiza que es Dios quien está salvando a Su propia creación, y sirve como un recordatorio de la promesa que Dios había hecho acerca de preservar a los que había salvado. Tanto para Noé como para nosotros, este es un tipo de simbolismo que nos muestra la capacidad que Dios tiene para cuidar de aquellos a quienes ha salvado.

En segundo lugar, no fue Noé quien cerró la puerta, y esto es muy importante. Cuando todas las personas y animales subieron al arca, Dios encerró a Noé y a todos los que estaban con él dentro. Noé no había hecho nada para ganarse este tipo de seguridad. Noé no fue quien decidió cuándo y cómo se cerraría la puerta, ni tampoco quién entraría en el arca o se quedaría fuera. Dios es quien toma todas las decisiones, y Él es quien está en control de cómo ocurre todo en el mundo.