¿Qué significa Génesis 37:20?
Mientras José se acercaba a su campamento, sus 10 hermanos mayores comenzaron a conspirar para asesinarlo a sangre fría (Génesis 37:18). También se burlaron de él entre sí, refiriéndose a los sueños que José había tenido sobre el hecho de que un día los gobernaría a todos (Génesis 37:5, 9, 19). Su odio fue causado principalmente por el flagrante favoritismo que su padre había mostrado hacia José durante un tiempo (Génesis 37:3–5). Ahora, José está lejos de la seguridad del hogar y era la oportunidad perfecta para vengarse (Génesis 37:12–17).A medida que José se acerca, los hermanos trazan un plan, y planean matar a José y arrojar su cuerpo en un pozo. La palabra hebrea bowr se usa genéricamente para describir un "pozo", pero también puede referirse a un calabozo. En este caso, los hermanos están hablando de "cisternas": pozos temporales que se utilizaban para recoger el agua de la lluvia (Génesis 37:24).
Después de asesinar a José, los hermanos planeaban regresar a casa e informar a su padre Jacob de que un animal salvaje había matado y se había comido a José. Finalmente, se burlaron de nuevo de sus sueños. Si lo asesinaran, ellos pensaban, evitarían que sus sueños se hicieran realidad. La literatura en general a menudo nos presenta a villanos que intentan frustrar ciertas profecías, solo para finalmente descubrir que sus acciones de hecho acaban ayudando a que esas profecías se cumplan.
De lo que estos hermanos asesinos no se dan cuenta es de que ellos mismos formaban parte del plan que Dios había orquestado desde el principio para que esos sueños se hicieran realidad (Génesis 37:28; 42:6) (Génesis 50:20).
Génesis 37:12–36 describe la manera en la que los hermanos increíblemente resentidos de José finalmente se deshicieron de él. Odiaban a José tanto debido al hecho de ser el favorito de Jacob (Génesis 37:3) y por los sueños que había tenido (Génesis 37:5, 9). Cuando José llega solo al campamento de sus hermanos, el cual estaba muy lejos de casa, los hermanastros vieron esto como una oportunidad para deshacerse de él. De hecho, la intervención de Rubén evitó que directamente lo mataran. En cambio, mientras Rubén estaba ausente, los hermanos les vendieron a José a unos comerciantes de esclavos que pasaban por allí y luego convencieron a su padre de que había sido asesinado por un animal salvaje. José finalmente se convirtió en un esclavo de un hogar egipcio. Génesis 39 volverá de nuevo a contarnos detalles sobre la historia de José.
Jacob amaba profundamente a su hijo José, de 17 años, pero sus hermanos, al contrario, lo odiaban con pasión, ya que Jacob les mostraba su favoritismo hacia Jacob sin tapujos. Jacob le dio a José una túnica extravagante, y José les contó a sus hermanos unos sueños que predecían que algún día su familia se inclinaría ante él. Un día, cuando se quedaron solos con José en el desierto, los hermanos decidieron matarlo. Rubén los detuvo, y les sugirió que lo arrojaran vivo a un pozo. Sin embargo, los hermanos aprovecharon un momento en el que Rubén no estaba allí para venderles a José a unos traficantes de esclavos que pasaban por allí, y luego convencieron a su padre de que José había sido asesinado por un animal salvaje. Finalmente, José acabó formando parte de la casa de un egipcio que pertenecía a nobleza de ese país.