Capítulo
Verso

Génesis 3:19

LBLA Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
NBLA Con el sudor de tu rostro Comerás el pan Hasta que vuelvas a la tierra, Porque de ella fuiste tomado; Pues polvo eres, Y al polvo volverás.”
NVI Te ganarás el pan con el sudor de tu frente, hasta que vuelvas a la misma tierra de la cual fuiste sacado. Porque polvo eres, y al polvo volverás».
RV1960 Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.
JBS en el sudor de tu rostro comerás el pan, hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado. Porque polvo eres, y al polvo serás tornado.

¿Qué significa Génesis 3:19?

Este versículo concluye la maldición de Dios sobre Adán por su pecado, y acaba con un final devastador. En los dos versículos anteriores, Dios reveló que la vida laboral de Adán en el campo estaría marcada por el dolor y la frustración. La tierra misma estaría maldita, lo que dificultaría la obtención de las cosechas que necesitarían para vivir.

Ahora Dios concluye diciendo que en lugar de que el trabajo sea una fuente gozosa de propósito y significado en la vida de Adán, el trabajo será una fuente de frustración necesaria para continuar viviendo. El trabajo sería duro y doloroso, y terminaría con la eventual muerte de Adán. Dios, que formó a Adán del polvo de la tierra, anuncia que Adán algún día morirá y volverá al polvo. La muerte sería la consecuencia final de la decisión de Adán de pecar, tal y como Dios se lo había advertido cuando le dio esa orden.

Es cierto que Adán no dejó de respirar el día que comió del árbol, pero la muerte entró en su vida ese día. En el lenguaje moderno, a veces nos referimos metafóricamente a una persona que tiene una lesión o una enfermedad fatal como una persona que "ya está muerta". El corazón de Adán pudo haber seguido latiendo durante muchos años, pero el veneno que lo mató entró en su cuerpo en el momento en el que pecó.

Además de estar separado de la presencia de Dios debido a su muerte espiritual, cada día de la vida de Adán a partir de este momento estaría marcado por la conciencia de que algún día moriría. Esa es la maldición bajo la que todos los humanos han vivido desde entonces. Para aquellos en Cristo, sin embargo, la maldición de la muerte ha sido vencida (Efesios 2:1–10).
Expand
Expand
Expand
¿Qué es el evangelio?
Download the app:
BibleRef.com is a ministry of