¿Qué significa Génesis 3:1?

Los dos capítulos anteriores describen la creación del universo por parte de Dios y hablan de la manera en la que Dios proveyó plenamente para los dos primeros seres humanos. El capítulo 3 de Génesis pasa a describir cómo los seres humanos se separaron de Dios.

En este versículo se introduce un nuevo personaje: la serpiente. ¿Quién es la serpiente y de dónde vino? No tenemos ninguna razón para suponer que los animales poseyeran el poder del habla y la razón en este momento. Sin embargo, algunos comentaristas afirman que la mujer, más tarde llamada Eva, no parece sorprenderse cuando la serpiente le habla directamente a ella. Otros señalan que muchas conversaciones registradas en la Biblia parecen ser resúmenes, y no transcripciones palabra por palabra de las conversaciones que realmente ocurrieron. La discusión real bien podría haber tomado más tiempo que la conversación final que se registra aquí.

Aquí se dice que la serpiente es el animal más astuto. Esto viene del término hebreo ā'rum, que también significa "prudente" o "astuta". El término, en sí mismo, no es necesariamente negativo. Sin embargo, como con cualquier don o habilidad, la forma en que uno elija usarlo marca la diferencia entre el pecado y la justicia. En este caso, la serpiente usa su "astucia" para arruinar a la humanidad. Después de la caída, Dios maldice específicamente a la serpiente (Génesis 3:14–15).

No todos los eruditos de la Biblia están de acuerdo, pero la mayoría entiende que esta serpiente parlante es el mismo Satanás. Como resultado, los maestros bíblicos conservadores generalmente tienen dos maneras diferentes de entender este pasaje. La primera es que Satanás poseyó a una serpiente y habló a través de ella. La segunda, que Satanás tomó la forma de una serpiente con el propósito de tentar a la mujer para que pecara. Eso parece ser consistente con lo que sabemos de Satanás gracias a otros pasajes de la Biblia. En primer lugar, Satanás y los otros demonios son seres espirituales, no físicos, pero con la capacidad de controlar tanto a las personas (Lucas 22:3) como a los animales (Marcos 5:11–13). Jesús describe a Satanás como el padre de la mentira (Juan 8:44), y Génesis 3 describe las primeras mentiras registradas que se escucharon en la tierra. Finalmente, Apocalipsis se refiere a Satanás como un dragón, la "serpiente antigua" (Apocalipsis 12:9; 20:2).

Las primeras palabras registradas de la mujer desafían los mandamientos de Dios con una simple pregunta, arrojando dudas sobre las mismas palabras de Dios. La serpiente parece falsear o cuestionar las restricciones de Dios sobre lo que ella y el hombre podían comer: "¿dijo Dios lo siguiente: 'No comerás de ningún árbol del huerto?"

Más tarde, nos quedará claro que la serpiente sabía exactamente lo que Dios había ordenado. La intención de la serpiente es provocar que Eva juzgara la justicia de Dios.