¿Qué significa Génesis 18:5?
Abrahán continúa suplicándoles a los tres hombres que aparecieron cerca de su tienda que no se fueran demasiado rápido. Uno de los hombres era el Señor en forma humana. Los otros dos eran ángeles también en forma humana.Después de pedirles que descansaran, bebieran agua y el ofrecimiento de lavarles los pies durante el versículo anterior, Abrahán ahora les ofrece un bocado de pan antes de que continuaran con su viaje. Tal y como nos lo revelarán los siguientes versículos, Abrahán estaba subestimando enormemente la comida que les está ofreciendo.
Abrahán, un hombre rico y poderoso que tiene muchos sirvientes, se refiere a sí mismo como el sirviente de estos hombres. De hecho, actúa como si fuera un sirviente ansioso por complacer a su amo. Esta podría haber sido la forma en que Abrahán estaba expresando el tipo de hospitalidad que se ofrecía en su cultura; por otro lado, quizás Abrahán se estaba dirigiendo a ellos con tanto respeto porque de hecho sabía con quién estaba hablando.
Finalmente, estos tres extraños aceptaron esperar mientras Abrahán les ofrecía un refrigerio.
Génesis 18:1–8 describe la reacción inicial de Abrahán ante la aparición de tres invitados inesperados en frente de su tienda. Estos hombres eran en realidad Dios, en forma humana, y dos ángeles. Abrahán se apresura a ofrecerles pan, carne y queso. Ya sea que Abrahán simplemente estuviera expresando la típica hospitalidad beduina común de esa época o que de hecho supiera que estaba en la presencia de Dios, sus acciones fueron humildes y llenas de gracia. Durante el siguiente pasaje se nos revelará la identidad de sus visitantes.
Abrahán se apresura a ofrecerles respeto y hospitalidad a los tres hombres que de pronto había aparecido cerca de su tienda. A lo largo del capítulo, se nos dirá que estos tres hombres eran el Señor y dos ángeles en forma humana. Tal y como ya se lo había dicho a Abrahán durante el capítulo anterior, el Señor ahora le revela a Sara que tendría un hijo dentro de un año. Más tarde, el Señor dice (de manera poética) que investigará los pecados de Sodoma y Gomorra, donde vivía Lot, el sobrino de Abrahán. Abrahán le pedirá al Señor que no destruyera Sodoma si se diera el caso de que encontrara a 10 personas justas en la ciudad, y Dios acabaría aceptando el trato.