¿Qué significa Génesis 1:28?

Después de crear a los seres humanos como hombres y mujeres en el versículo anterior, Dios pronuncia Su bendición sobre estas primeras personas que fueron hechas a Su imagen y semejanza. Esta bendición incluye tanto la capacidad de reproducir nuevas generaciones de seres humanos como la orden para que lo hicieran.

Dios les da cuatro instrucciones: sean fructíferos (o "den fruto", tengan bebés). Multiplíquense (que cada generación tenga más hijos). Llenen la tierra (puéblenla); y, por último, tengan dominio (o autoridad) sobre todas las demás criaturas de la Tierra.

Estos mandamientos enmarcan muchos aspectos importantes de la cosmovisión cristiana. Un punto crucial para tener en cuenta es que las órdenes para reproducirse y multiplicarse vinieron antes de la caída del hombre en el capítulo 3 de Génesis. Esto significa que Dios creó a la humanidad con la capacidad de reproducirse sexualmente, y tenía la intención de que la utilizáramos. El sexo, por lo tanto, no es pecaminoso en sí mismo. Por supuesto, como todas las cosas buenas, el sexo tiene un contexto adecuado: el matrimonio; y; sin embargo, esta simple idea (que Dios nos creó como criaturas intencionalmente sexuales) claramente se contrapone al mito recurrente de que la Biblia considera que el sexo en sí mismo es moralmente incorrecto.

Tal y como se explica en el capítulo 2 de Génesis, Dios creó directamente solo a dos seres humanos. Así, el resto de nosotros venimos de ellos, una generación tras otra. Las primeras responsabilidades que Dios le dio a la humanidad fueron llenar la tierra de personas y cuidar de la Tierra, ya que Dios nos considera sus representantes en ella.