¿Qué significa Génesis 1:22?

Por primera vez en Génesis, Dios da una bendición directa a través de Su palabra. Específicamente, Dios bendice a todas las criaturas de los mares y las aves. Su bendición tiene que ver con la reproducción y la fertilidad y es una orden para estas criaturas: que sean fructíferas y se multipliquen. En otras palabras, Dios les ordena a los pájaros y a los peces que se multipliquen, y los bendice con la capacidad de hacerlo. Al decir esto, Génesis está declarando que Dios no es solo el creador de la vida, sino que Dios es quien permite que la vida se reproduzca. Dios es el dador de la fertilidad y como consecuencia, también es el Creador de todas las nuevas generaciones que han venido después.

Es importante que consideremos esto a varios niveles. Primero, adorar a cualquier otro dios con la esperanza de ser bendecido con cosechas fértiles, rebaños o familia es una pérdida de tiempo, ya que solo Dios es quien verdaderamente puede concedernos esa bendición.

En segundo lugar, cualquiera que sea nuestra posición sobre cómo y cuándo creó Dios, Génesis insiste en que Él es quien ha bendecido a todas las criaturas con la capacidad de reproducirse. De este modo, la reproducción de las especies no podría haber ocurrido sin Él. A pesar de su belleza, el relato de la creación de Génesis no nos da muchos detalles. Sin embargo, lo que se pretende entender es profundo: que Dios y solo Dios ha sido el responsable del diseño y la existencia de la vida.

Finalmente, podemos observar en este versículo que la reproducción es una bendición. Dios nos concede la posibilidad de crear nueva vida como un regalo y, al hacerlo, estamos cumpliendo Sus propios propósitos.