¿Qué significa Marcos 9:9?

Jesús casi siempre les dice a los que sana que se guarden Sus milagros para sí mismos (Marcos 1:44; 5:43). También evita que los demonios y los discípulos identifiquen Su identidad divina en público (Marcos 1:25; 3:11–12; 8:29–30). Aquí, Jesús insiste en que Pedro, Jacobo y Juan no compartan la descripción de Su gloria y las palabras de Dios que habían visto y escuchado. La única información importante que Jesús les permite compartir es que será asesinado y más tarde iba a resucitar (Marcos 8:31).

Parte de la razón por lo cual Jesús les dice a los discípulos que no difundan la palabra de que él es el Mesías es que no entienden quién es el Mesías. En realidad, sí saben que el Mesías rescatará a Israel. El deseo de que los judíos fueran una nación independiente es tan fuerte que tratan de obligarlo a ser su rey (Juan 6:15) y acabarán saludándolo en Jerusalén como si ya lo fuera (Marcos 11:7–10).

Jesús afirma que esto se debe a que Jesús se refiere así mismo como el "Hijo del hombre". El título viene de Daniel 7:13–14, una profecía sobre "uno como un hijo de hombre" a quien el Anciano entrado en años le dio dominio sobre la tierra. Los discípulos no entienden que este no era el único título para nombrar a Jesús.

Dios acaba de testificar que Jesús es el Hijo de Dios (Marcos 9:7). Jesús es el miembro de la Trinidad que somete Su voluntad a la del Dios Padre, y como el Dios Padre, Jesús merece gloria y honor (Filipenses 2:6–8). Sin embargo, Jesús es también el Siervo Sufriente de Isaías 53. Los judíos perdieron su independencia cuando se rebelaron contra Dios (2 Reyes 21:10–14). Los discípulos aún no entienden por qué su Salvador, quien Dios les había prometido, no acabaría sufriendo por su nación, sino por sus pecados contra Dios.