¿Qué significa Marcos 9:36?

Jesús y los discípulos están en una casa en Cafarnaún tratando de evitar las multitudes (Marcos 9:30). Como probablemente es la casa de Pedro y Andrés, el niño puede ser uno de sus hijos o un sobrino. Más tarde, cuando Jesús viaja y enseña en Judea y Perea, corregirá a los discípulos cuando traten de manejar a la multitud manteniendo a los niños alejados de él (Marcos 10:13–16). Mientras intentaban controlar la "marca" de Jesús, corrían el riesgo de hacer que los niños se alejaran de Jesús. En Cafarnaún, Jesús no tiene problemas para permitir que el niño escuche Sus enseñanzas y en Judea nuevamente les da la bienvenida. Puede haber ocasiones en que una lección bíblica no sea apropiada para los oídos pequeños, pero esto solo debería ocurrir en contadas situaciones.

Jesús no dice que los discípulos deberían aceptar al niño porque es inocente o está bendecido con un tipo de sabiduría secreta, sino porque tiene el estatus social más bajo y no tiene poder. En ese momento, incluso los sirvientes tenían autoridad sobre los niños. En la iglesia, estamos acostumbrados a dedicar gran parte de nuestro tiempo y recursos a la educación de los niños a través de la escuela dominical, los programas de mitad de semana o la escuela bíblica durante las vacaciones. Las familias cristianas americanas modernas se toman en serio la capacitación de sus hijos, a menudo optan por protegerlos de las creencias no bíblicas a través de la educación en el hogar. Esta devoción refleja más la preocupación del padre del niño poseído (Marcos 9:17) que los enojadizos discípulos.

Los discípulos pueden haber pensado que debido a que el niño era de la casa, la enseñanza de Jesús se refería solo a los niños que ellos mismos conocían, pero Jesús les enseñará contra tal parroquialismo (Marcos 9:38–41; 10:13–16). Una cosa es darles la bienvenida a nuestros propios hijos o a un niño que asiste a nuestra iglesia, pero otra cosa es darle la bienvenida y proteger a un niño que realmente no puede hacer nada por nosotros. Como ejemplo, podemos pensar en los niños a los que ayudamos económicamente a través de organizaciones como Compasión Internacional o apoyar a los niños locales más vulnerables, incluidos los niños en situaciones de pobreza, de acogida temporal o familias inmigrantes.