¿Qué significa Génesis 29:9?
Un grupo de pastores que se habían reunido cerca de un pozo para darles de beber a sus ovejas le han dicho a Jacob que eran de Jarán, el destino hacia el que se dirigía Jacob (Génesis 28:1–2). De hecho, resulta que conocían al tío de Jacob, Labán, el mismo hombre que Jacob estaba intentando encontrar. Aún más, la hija de Labán estaba acercándose con otro rebaño de ovejas en ese mismo momento. Su nombre era Raquel y era pastora.Jacob ha intentado ordenarles a los pastores que esperaban cerca del pozo que les dieran agua a sus rebaños y se volvieran al campo. Como era de esperar, ya que era un extraño, los hombres no le hicieron caso (Génesis 29:7–8). Según ellos, era necesario esperar hasta que todos los rebaños se reunieran antes de quitar la piedra pesada que cubría la boca del pozo.
Esta historia representa un interesante paralelismo con las experiencias de la propia madre de Jacob, Rebeca. Un criado enviado por Abrahán, el abuelo de Jacob, fue enviado para buscarle una esposa a Isaac, el padre de Jacob (Génesis 24:2–4). El criado oró para que Dios le diera una señal clara para poder identificar a la mujer que se casaría con Isaac, y Rebeca vino y cumplió con esa señal al pie de la letra (Génesis 24:13–14).
Génesis 29:1–30 describe la llegada de Jacob a la casa de su tío. Labán estaba feliz de ver a su sobrino, probablemente por primera vez. Jacob se enamoró de la hija más atractiva de Labán, Raquel, y aceptó trabajar para Labán siete años para así poder casarse con ella. En la noche de bodas, sin embargo, Labán cambió traicioneramente a Raquel por su hermana mayor, Lea. Jacob aceptó casarse con Raquel durante la siguiente semana, pero tuvo que prometer que trabajaría para Labán por otros siete años para que esto ocurriera.
El viaje de Jacob desde su casa lo lleva hacia la casa de su tío en Jarán. Jacob se enamora de la hija menor de Labán, Raquel, y acepta trabajar para Labán durante siete años para casarse con ella. Cuando llega el momento, Labán cambió a Raquel por su hermana mayor y menos atractiva, Lea. Jacob se sorprende al descubrir que había consumado el matrimonio con la hermana equivocada. El manipulador Labán le asegura a Jacob que aún podía casarse con Raquel durante la siguiente semana, siempre que trabajara por él por otros siete años. Jacob amaba a Raquel más que a Lea, pero con la ayuda del Señor, Lea le permitió a Jacob tener sus primeros cuatro hijos.