¿Qué significa Génesis 24:33?
Gracias al Señor y a las oraciones del criado (Génesis 24:12–19), su compañía había llegado a la casa de Rebeca, la esposa que Dios había elegido para Isaac (Génesis 24:3–4). El criado y todos los que estaban con él, incluidos los diez camellos, recibieron una cálida hospitalidad. Ahora, los camellos se han acomodado y se han saciado. Los hombres se han lavado los pies. Ahora vemos que también se les había preparado una cena.El criado de Abrahán, centrado exclusivamente en el cumplimiento de la misión que su amo le había encomendado, afirma ahora que, antes de comer, tenía que compartir la razón por la que estaba allí. Su anfitrión quizás se sorprendiera al saber que el criado tenía un mensaje urgente después de lo que pareció ser un simple encuentro casual con su hija Rebeca en el pozo a las afueras de la ciudad. Aún así, le dio permiso al criado para que comenzara a hablar.
En los próximos versículos, el criado le contará a Rebeca, su padre y su hermano toda la historia de cómo y por qué estaba allí.
Génesis 24:28–59 describe cómo el criado de Abrahán, ya estando seguro de haber encontrado a la mujer que Dios mismo había elegido para el hijo de Abrahán, se acerca a la familia de Rebeca para pedir su mano en matrimonio en nombre de Isaac. Después de ser recibido en su casa, el criado les cuenta, con gran detalle, la historia de cómo Dios lo había llevado hasta Rebeca y su hogar. El padre y el hermano de Rebeca rápidamente dieron el visto bueno al matrimonio. Después de un poco de negociación a la mañana siguiente acerca de cuándo viajaría Rebeca hacia Canaán, Rebeca aceptó irse ese mismo día.
Abrahán le pide a su criado de mayor confianza que viaje a su antigua tierra natal para encontrarle una esposa a su hijo Isaac. El criado le jura a Abrahán que lo haría, y se va a la ciudad de Najor y le pide al Señor que le mostrara las mujeres que Dios había destinado para Isaac. Al encontrar a Rebeca, la mismísima nieta de Najor, el hermano de Abrahán, el criado le revela el motivo de su viaje a su familia. El padre de Rebeca, Betuel, y su hermano Labán, finalmente llegan a un acuerdo, y permiten que Rebeca se fuera a Canaán y se casara con Isaac. Rebecca aceptó irse también.