¿Qué significa Génesis 24:29?

Rebeca ha estado hablando con un viajero de la tierra de Canaán. Este hombre era un criado de Abrahán, quien tenía la misión de encontrarle una esposa a Isaac, el hijo de Abrahán (Génesis 24:3-4). Rebeca llegó justo cuando el hombre estaba orando para que Dios le enviara una señal (Génesis 24:12-14), y sin saberlo, Rebeca cumplió con esa misma señal (Génesis 24:18-19). El criado le ofreció regalos muy caros y le preguntó si su familia podía acomodar a su grupo de viajeros esa misma noche (Génesis 24:22–25).

De repente, un nuevo personaje, y una complicación, irrumpen en la escena. Rebeca estaba corriendo de vuelta a casa para contarles las noticias sobre este extraño: su riqueza, su conexión con la familia y el interés que tenía en quedarse con ellos esa noche (Génesis 24:28). Ahora, el hermano de Rebeca, Labán viene corriendo hacia el pozo, donde el criado de Abrahán estaba esperándolos.

Al ser el hermano de Rebeca, Labán desempeñará un papel importante en la decisión de aceptar la propuesta de matrimonio que el criado traía para Rebeca, y también será el que le permitirá viajar y establecerse lejos de la familia. También desempeñará un papel importante más adelante en Génesis cuando Jacob, el hijo de Rebeca e Isaac, venga a buscar una esposa para sí mismo (Génesis 29). Los hermanos y los padres desempeñaban un papel importante durante el proceso de matrimonio en esa época; esto era parte de la razón por la que Abrahán había intentado fingir que él solo era el hermano de Sara en dos ocasiones en el pasado (Génesis 12:11–13; Génesis 20:2).