¿Qué significa Génesis 22:7?

Abrahán e Isaac están caminando juntos, subiendo hacia el lugar donde se llevará a cabo el sacrificio y el holocausto. Isaac está llevando la madera. Abrahán lleva el fuego y el cuchillo. Abrahán es el único que sabe que Dios le había dado la orden de que Isaac fuera sacrificado en esta montaña (Génesis 22: 1-2). La disposición de Abrahán para obedecer a Dios, a pesar de que fuera algo tan terrible, se basaba en la confianza que había depositado en Dios. Una y otra vez, Abrahán ha visto a Dios convertir situaciones que aparentemente parecían imposibles de resolver en momentos en los que Su justicia se volvió evidente para todos los presentes. Por lo tanto, Abrahán obedeció a Dios con una confianza que estaba bien establecida, no con una fe ciega.

Finalmente, Isaac dice: "mi padre". Abrahán responde como lo hizo cuando Dios llamó a Abrahán al comienzo de este capítulo: "aquí estoy". Abrahán llama a Isaac "mi hijo". Entonces Isaac hace una pregunta lógica: ¿dónde está el cordero? Claramente, Isaac todavía no comprende que él mismo era el sacrificio.

La respuesta de Abrahán durante el siguiente versículo tampoco le explicará completamente esto a Isaac. Curiosamente, sin embargo, Isaac cooperará con Abrahán incluso cuando esté atado en el altar. Un niño lo suficientemente fuerte como para llevar leña a una montaña no podría haber sido dominado físicamente por un hombre de más de 100 años. El hecho de que Isaac participara en este proceso también demostraba su propia confianza. Esta cooperación presagia simbólicamente el sacrificio voluntario de Cristo que ocurriría unos dos mil años después (Juan 10:17-18).