¿Qué significa Santiago 2:6?

Santiago continúa hablando sobre la idea que comenzó a compartir durante el versículo anterior, donde les dijo a los lectores que Dios ha hecho que los cristianos más necesitados de esta vida fueran ricos en su fe en este lado de la eternidad, y ricos en Su reino para siempre. Ésa es la promesa que Dios les ha hecho a quienes lo aman. Santiago lo expresa en forma de pregunta. Los lectores cristianos de Santiago, por supuesto, responderían con un "sí" a esa pregunta.

El objetivo de Santiago es transmitirnos una verdad crucial: tratar a los hermanos y a las hermanas cristianos, ricos o pobres, como hombres y mujeres dignos y honorables, es justo lo que hay que hacer, y si no lo hacemos de esa manera, deshonramos a las personas más necesitadas.

Luego, Santiago amplía su argumento. De hecho, darles un trato especial a los ricos no tiene sentido por otra razón: como grupo, los ricos del primer siglo trataban muy mal a los cristianos. En realidad, no sabemos bien cuáles eran las circunstancias específicas a las que Santiago se refiere aquí, pero parece claro que la mayoría de los lectores de Santiago, y la mayoría de los cristianos de esa época, eran gente pobre que vivían en una sociedad donde los ricos no paraban de hacerse más ricos y poderosos. A menudo lo hacían, en parte, utilizando su dinero para influir en los tribunales con el fin de obtener tierras que no eran suyas, y usaban sus riquezas para obligar a los pobres a trabajar en esa tierra, a menudo en condiciones terribles.

Por supuesto, no todas las personas ricas de la época de Santiago eran culpables de hacer todas estas cosas, lo mismo que ocurre en la actualidad. Sin embargo, en ese momento y lugar en particular, Santiago dice que los ricos habían sido culpables de oprimir y explotar a los cristianos. Los ricos fueron los culpables de haberlos llevado ante los tribunales, y abusaron y se aprovecharon de ellos.

Todo esto nos ayuda a entender mucho mejor la idea de no mostrar ningún tipo de favoritismo, una idea sobre la que Santiago nos ha estado hablando, tanto espiritual como prácticamente. ¡No tiene sentido que los cristianos les den un trato preferencial a los más ricos con la esperanza de recibir un mejor trato por su parte, cuando son los ricos quienes los que estaban maltratándolos en primer lugar!