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Versión de la Biblia
LBLA
NBLA
NVI
RV1960
JBS
Libro
Santiago
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Josué
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2 Reyes
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2 Pedro
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2 Juan
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Capítulo
1
2
3
4
5
Verso
1
2
3
4
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6
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Santiago capitulo 5
La Biblia de las Américas
1
¡Oíd ahora, ricos ! Llorad y aullad por las miserias que vienen sobre vosotros.
2
Vuestras riquezas se han podrido y vuestras ropas están comidas de polilla.
3
Vuestro oro y vuestra plata se han oxidado, su herrumbre será un testigo contra vosotros y consumirá vuestra carne como fuego. Es en los últimos días que habéis acumulado tesoros.
4
Mirad, el jornal de los obreros que han segado vuestros campos
y
que ha sido retenido por vosotros, clama
contra vosotros
; y el clamor de los segadores ha llegado a los oídos del Señor de los ejércitos.
5
Habéis vivido lujosamente sobre la tierra, y
habéis
llevado una vida de placer desenfrenado; habéis engordado vuestros corazones en el día de la matanza.
6
Habéis condenado
y
dado muerte al justo ; él no os hace resistencia.
7
Por tanto, hermanos, sed pacientes hasta la venida del Señor. Mirad
cómo
el labrador espera el fruto precioso de la tierra, siendo paciente en ello hasta que recibe
la lluvia
temprana y
la
tardía.
8
Sed también vosotros pacientes ; fortaleced vuestros corazones, porque la venida del Señor está cerca.
9
Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis juzgados; mirad, el Juez está a las puertas.
10
Hermanos, tomad como ejemplo de paciencia y aflicción a los profetas que hablaron en el nombre del Señor.
11
Mirad
que
tenemos por bienaventurados a los que sufrieron. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el resultado del proceder del Señor, que el Señor es muy compasivo, y misericordioso.
12
Y sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni con ningún otro juramento; antes bien, sea vuestro sí, sí, y vuestro no, no, para que no caigáis bajo juicio.
13
¿Sufre alguno entre vosotros ? Que haga oración. ¿Está alguno alegre? Que cante alabanzas.
14
¿Está alguno entre vosotros enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor ;
15
y la oración de fe restaurará al enfermo, y el Señor lo levantará, y si ha cometido pecados le serán perdonados.
16
Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede lograr mucho.
17
Elías era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.
18
Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto.
19
Hermanos míos, si alguno de entre vosotros se extravía de la verdad y alguno le hace volver,
20
sepa que el que hace volver a un pecador del error de su camino salvará su alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados.
Nueva Biblia de las Américas
1
¡Oigan ahora, ricos! Lloren y aúllen por las miserias que vienen sobre ustedes.
2
Sus riquezas se han podrido y sus ropas están comidas de polilla.
3
Su oro y su plata se han oxidado, su herrumbre será un testigo contra ustedes y consumirá su carne como fuego. Es en los últimos días que han acumulado tesoros.
4
Miren, el jornal de los obreros que han segado sus campos
y
que ha sido retenido por ustedes, clama
contra ustedes
. El clamor de los segadores ha llegado a los oídos del Señor de los ejércitos (de Sabaot).
5
Han vivido lujosamente sobre la tierra, y
han
llevado una vida de placer desenfrenado. Han engordado (nutrido) sus corazones en el día de la matanza.
6
Han condenado
y
dado muerte al justo. El no les hace resistencia.
7
Por tanto, hermanos, sean pacientes hasta la venida del Señor. Miren
cómo
el labrador espera el fruto precioso de la tierra, siendo paciente en ello hasta que recibe
la lluvia
temprana y
la
tardía.
8
Sean también ustedes pacientes. Fortalezcan sus corazones, porque la venida del Señor está cerca.
9
Hermanos, no se quejen unos contra otros, para que no sean juzgados. Ya el Juez está a las puertas.
10
Hermanos, tomen como ejemplo de paciencia y aflicción a los profetas que hablaron en el nombre del Señor.
11
Miren
que
tenemos por bienaventurados a los que sufrieron (perseveraron). Han oído de la paciencia (firmeza) de Job, y han visto el resultado del proceder del Señor, que el Señor es muy compasivo y misericordioso.
12
Y sobre todo, hermanos míos, no juren, ni por el cielo, ni por la tierra, ni con ningún otro juramento. Antes bien, sea el sí de ustedes, sí, y su no, no, para que no caigan bajo juicio.
13
¿Sufre alguien entre ustedes? Que haga oración. ¿Está alguien alegre? Que cante alabanzas.
14
¿Está alguien entre ustedes enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por él, ungiéndolo con aceite en el nombre del Señor.
15
La oración de fe restaurará (sanará) al enfermo, y el Señor lo levantará. Si ha cometido pecados le serán perdonados.
16
Por tanto, confiésense sus pecados unos a otros, y oren unos por otros para que sean sanados. La oración (súplica) eficaz del justo puede lograr mucho.
17
Elías era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviera, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.
18
Oró de nuevo, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto.
19
Hermanos míos, si alguien de entre ustedes se extravía de la verdad y alguien le hace volver,
20
sepa que el que hace volver a un pecador del error de su camino salvará su alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados.
Nueva Versión Internacional
1
Ahora escuchen, ustedes los ricos: ¡lloren a gritos por las calamidades que se les vienen encima!
2
Se ha podrido su riqueza, y sus ropas están comidas por la polilla.
3
Se han oxidado su oro y su plata. Ese óxido dará testimonio contra ustedes y consumirá como fuego sus cuerpos. Han amontonado riquezas, ¡y eso que estamos en los últimos tiempos!
4
Oigan cómo clama contra ustedes el salario no pagado a los obreros que les trabajaron sus campos. El clamor de esos trabajadores ha llegado a oídos del Señor Todopoderoso.
5
Ustedes han llevado en este mundo una vida de lujo y de placer desenfrenado. Lo que han hecho es engordar para el día de la matanza.
6
Han condenado y matado al justo sin que él les ofreciera resistencia.
7
Por tanto, hermanos, tengan paciencia hasta la venida del Señor. Miren cómo espera el agricultor a que la tierra dé su precioso fruto y con qué paciencia aguarda las temporadas de lluvia.
8
Así también ustedes, manténganse firmes y aguarden con paciencia la venida del Señor, que ya se acerca.
9
No se quejen unos de otros, hermanos, para que no sean juzgados. ¡El juez ya está a la puerta!
10
Hermanos, tomen como ejemplo de sufrimiento y de paciencia a los profetas que hablaron en el nombre del Señor.
11
En verdad, consideramos dichosos a los que perseveraron. Ustedes han oído hablar de la perseverancia de Job, y han visto lo que al final le dio el Señor. Es que el Señor es muy compasivo y misericordioso.
12
Sobre todo, hermanos míos, no juren ni por el cielo ni por la tierra ni por ninguna otra cosa. Que su «sí» sea «sí», y su «no», «no», para que no sean condenados.
13
¿Está afligido alguno entre ustedes? Que ore. ¿Está alguno de buen ánimo? Que cante alabanzas.
14
¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor.
15
La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y, si ha pecado, su pecado se le perdonará.
16
Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.
17
Elías era un hombre con debilidades como las nuestras. Con fervor oró que no lloviera, y no llovió sobre la tierra durante tres años y medio.
18
Volvió a orar, y el cielo dio su lluvia y la tierra produjo sus frutos.
19
Hermanos míos, si alguno de ustedes se extravía de la verdad, y otro lo hace volver a ella,
20
recuerden que quien hace volver a un pecador de su extravío lo salvará de la muerte y cubrirá muchísimos pecados.
Reina-Valera 1960
1
¡Vamos ahora, ricos! Llorad y aullad por las miserias que os vendrán.
2
Vuestras riquezas están podridas, y vuestras ropas están comidas de polilla.
3
Vuestro oro y plata están enmohecidos; y su moho testificará contra vosotros, y devorará del todo vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado tesoros para los días postreros.
4
He aquí, clama el jornal de los obreros que han cosechado vuestras tierras, el cual por engaño no les ha sido pagado por vosotros; y los clamores de los que habían segado han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.
5
Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos; habéis engordado vuestros corazones como en día de matanza.
6
Habéis condenado y dado muerte al justo, y él no os hace resistencia.
7
Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana y la tardía.
8
Tened también vosotros paciencia, y afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca.
9
Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados; he aquí, el juez está delante de la puerta.
10
Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción y de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor.
11
He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y compasivo.
12
Pero sobre todo, hermanos míos, no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por ningún otro juramento; sino que vuestro sí sea sí, y vuestro no sea no, para que no caigáis en condenación.
13
¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante alabanzas.
14
¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el nombre del Señor.
15
Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo levantará; y si hubiere cometido pecados, le serán perdonados.
16
Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.
17
Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.
18
Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.
19
Hermanos, si alguno de entre vosotros se ha extraviado de la verdad, y alguno le hace volver,
20
sepa que el que haga volver al pecador del error de su camino, salvará de muerte un alma, y cubrirá multitud de pecados.
Biblia del Jubileo
1
Ea ya ahora, oh ricos, llorad aullando por vuestras miserias que os vendrán.
2
Vuestras riquezas están podridas; vuestras ropas están comidas de polilla.
3
Vuestro oro, y plata están corrompidos de orín, y su orín os será testimonio en contra, y comerá del todo vuestras carnes, como fuego. Habéis allegado tesoro para los postreros días.
4
He aquí, el jornal de los obreros que han segado vuestras tierras (el cual por engaño no les ha sido pagado de vosotros) clama, y los clamores de los que habían segado, han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.
5
Habéis vivido en deleites sobre la tierra, y sido disolutos, y habéis recreado vuestros corazones como en el día de matar
sacrificios
.
6
Habéis condenado y muerto al justo, y
él
no os resiste.
7
Pues, hermanos, sed pacientes hasta la venida del Señor. Mirad que el labrador espera el precioso fruto de la tierra, esperando pacientemente, hasta que reciba la lluvia temprana y tardía.
8
Sed también vosotros pacientes, y confirmad vuestros corazones, porque la venida del Señor se acerca.
9
Hermanos, no os quejéis unos contra otros, para que no seáis condenados. He aquí, el juez está delante de la puerta.
10
Hermanos míos, tomad por ejemplo de aflicción, y de paciencia, a los profetas que hablaron en nombre del Señor.
11
He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído la paciencia de Job, y habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso y piadoso.
12
También hermanos míos, ante todas
las
cosas no juréis, ni por el cielo, ni por la tierra, ni por otro cualquier juramento; mas vuestro sí sea sí; y
vuestro
no, no; para que no caigáis en condenación.
13
¿Está alguno entre vosotros afligido? Haga oración. ¿Está alguno alegre? Cante.
14
¿Está alguno enfermo entre vosotros? Llame a los ancianos de la Iglesia, y oren por él, ungiéndole con aceite en el Nombre del Señor;
15
y la oración de fe hará salvo al enfermo, y el Señor lo aliviará; y si estuviere en pecados, le serán perdonados.
16
Confesaos vuestras faltas unos a otros, y rogad los unos por los otros, para que seáis sanos. Porque la oración eficaz del justo,
es
muy poderoso.
17
Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y rogó en oración que no lloviese, y no llovió sobre la tierra tres años y seis meses.
18
Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.
19
Hermanos, si alguien de entre vosotros ha errado de la verdad, y alguno le convirtiere,
20
sepa
este tal
que el que hubiere hecho convertir al pecador del error de su camino, salvará un alma de muerte, y cubrirá multitud de pecados.
¿Qué significa Santiago capitulo 5?
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Resumen del libro
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Contexto del capítulo
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¿Qué es el evangelio?
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