¿Qué significa Santiago 2:23?
Santiago cita el ejemplo de Abraham, defendiendo que la fe genuina y salvadora en Dios siempre provoca que hagamos buenas obras. Específicamente, Santiago habla sobre el momento en que Dios le ordenó a Abraham que sacrificara a Isaac, su único hijo. Abraham obedeció y se propuso hacer exactamente eso, hasta el momento en que Dios le dijo que se detuviera (Génesis 22).Algunos piensan que hay una contradicción entre lo que Santiago y Pablo nos enseñan. Los escritos de Pablo son famosos porque en ellos Pablo enfatiza a menudo que alcanzamos la salvación a través de la gracia mediante la fe y nuestras obras no cuentan para nuestra salvación. Santiago, de hecho, no está en contra de eso; más bien, a lo largo de todo este pasaje Santiago solo se ha dedicado a hablar del tipo de fe que es una "fe salvadora". Santiago dice que la fe es lo único que nos salva, pero la fe que nos salva también nos lleva a hacer buenas obras. Pablo enfatiza la salvación eterna en Dios, y Santiago habla de la manera en que nuestras acciones demuestran la naturaleza de nuestra fe.
El hecho de que estos dos hombres estén de acuerdo se puede demostrar de otras maneras. Por ejemplo, tanto Pablo como Santiago citan Génesis 15:6. Pablo lo cita en Romanos 4:3 mientas está enseñando que la salvación solo está disponible a través de la fe. Santiago lo cita aquí para respaldar su enseñanza de que una fe genuina siempre nos lleva a hacer buenas obras. Santiago y Pablo no están presentándonos argumentos que se contradicen, sino que más bien se complementan entre sí.
Dios debe considerar a una persona "justa" para poder tener una relación con Él. Pablo y el resto de los escritores del Nuevo Testamento tienen claro que nuestra única esperanza de que Dios nos justifique es confiar en Cristo. Eso es una "fe salvadora": cuando confiamos y nos arrepentimos de nuestros pecados en Jesucristo. Cuando expresamos ese tipo de fe, Dios perdona nuestros pecados y la vida justa que Jesús vivió mientras estuvo en la Tierra nos justifica. Por tanto, no hay nada que podamos hacer para alcanzar la salvación o para ayudarnos a mantenerla, sino que todo se basa en la fe.
En este pasaje, Santiago nos recuerda que las personas que son justificadas a través de la fe en Cristo siempre acaban haciendo buenas obras. Santiago también añade que Abraham "fue llamado amigo de Dios". Jesús también dijo que Sus discípulos eran Sus amigos (Juan 15:15). Es difícil imaginarse ser amigo de Dios, pero eso exactamente lo que está disponible para quienes confían en Cristo y, con fe, obedecen al Padre, quien nos ama y siempre nos amó desde el principio.