¿Qué significa Génesis 38:19?
Judá, que se dirigía a celebrar la época de la esquila de ovejas, se detuvo para comprar los servicios de una prostituta que se situaba al borde del camino. De lo que no se dio cuenta es de que se trataba de su propia nuera Tamar (Génesis 38: 13–18). Tamar no era realmente una prostituta, sino una mujer desesperada que se había disfrazado con el objetivo de asegurar su propia protección en el futuro. Tamar se había quedado viuda de los dos hijos mayores de Judá y luego Judá la abandonó después de que le prometiera que se casaría con su tercer hijo (Génesis 38:11). Cuando llegó el momento y Judá decidió no seguir adelante con su promesa (Génesis 38:14), Tamar decidió hacer algo por sí misma.Después de tener relaciones sexuales con Judá disfrazada de prostituta, Tamar se quedó con su sello, su cordón y su bastón como garantía de que le debía un cabrito. Ahora, Tamar vuelve a ponerse su ropa de luto de viuda y se fue a casa. Su plan, hasta este punto, era usar el sello, el cordón y el bastón de Judá como evidencia en el caso de que quisiera abandonarla de nuevo. Sin embargo, al darse cuenta de que se había quedado embarazada, comprendió que su mejor opción era quedarse con todos los artículos y esperar (Génesis 38:24–25).
Génesis 38:12–19 describe el plan que Tamar había ideado para proveer para su futuro después de ser abandonada por su suegro Judá. Judá ha retrasado el matrimonio levirato entre su último hijo, Sela, y Tamar. Tamar finalmente se disfraza de prostituta y tiene relaciones sexuales con Judá, y se quedó con su sello y su bastón personal hasta que él pudiera pagarle. Tamar acaba quedándose embarazada, lo que resulta en una revelación escandalosa.
Judá, el hijo de Jacob, se casa con una mujer cananea y tiene tres hijos con ella. Su primer hijo se casa con una mujer llamada Tamar, pero Dios lo mata por un pecado que no se nombra. Judá respeta la tradición que se seguía en esos días y decide casar a la viuda de Er con uno de sus hermanos. Onán se aprovecha de la situación solo para tener relaciones sexuales, pero se niega deliberadamente a darle hijos a Tamar. Por lo tanto, Dios también acabó con su vida. Después de que Judá abandonara a Tamar, ella se disfrazó de prostituta y consiguió acostarse con Judá. Cuando Tamar demuestra que estaba embarazada y probó que Judá era el padre, Judá admitió su culpa. Finalmente, Tamar dio a luz a gemelos.