¿Qué significa Génesis 31:24?
Jacob y sus esposas esperaban poder escaparse sin enfrentarse a su suegro, o arriesgarse a que Labán pudiera detenerlos de alguna manera. Labán ha estado persiguiéndolos durante una semana y ahora había encontrado a la gran caravana de Jacob mientras se encontraba de camino hacia Galaad (Génesis 31:21–23).¿Que hará Jacob? En realidad, no sabemos qué podría haber tenido en mente, porque es en este punto cuando Dios intervino una vez más para bendecir a Jacob. Esta vez, el Señor le habló directamente a Labán durante un sueño. Dios le advirtió a Labán que no le dijera nada bueno o malo a Jacob. El significado de esta frase es que Labán no debía contradecir a Jacob de ninguna manera; no debía "pasarse" con él. Labán aparentemente se tomará esto muy en serio en el momento en que finalmente se encontró con Jacob. Labán ya había sido testigo de la influencia que Dios había tenido en el éxito de Jacob, por lo que tenía buenas razones para asumir que Dios seguía protegiendo a Jacob.
Génesis 31:22–42 nos relata la manera en que Labán persiguió a Jacob y a su gran caravana, después de enterarse de que su yerno se había ido de vuelta a Canaán sin decírselo. Tardó una semana, pero al final Labán los alcanzó. Aunque Dios le advirtió en un sueño que no le hablara a Jacob "bien, y después acabara mal", Labán en cambio le expresó su dolor a Jacob y lo acusó de haberle robado los ídolos de su casa. Labán buscó los ídolos entre la caravana y finalmente no los encontró, ya que Raquel los había escondido sin que Jacob supiera nada. Jacob finalmente compartió todas sus quejas con Labán sobre el trato tan injusto que había recibido a pesar de haberle servido fielmente durante veinte años.
Génesis 31 describe la difícil separación que finalmente ocurrió entre Jacob y Labán, su suegro y el había sido su jefe durante veinte años. Durante ese tiempo, Jacob había sido maltratado y engañado de forma rutinaria. Después de que Dios le dijera que regresara a la tierra de Canaán, Jacob reunió a sus esposas, a sus hijos y todas sus posesiones y se fue sin decírselo a Labán. Labán pronto lo alcanzó con un gran séquito a sus espaldas. Finalmente, Labán y Jacob se enfrentaron amargamente. Sin embargo, finalmente hicieron un pacto de separación y se despidieron pacíficamente.