¿Qué significa Génesis 19:25?
La lluvia de azufre y fuego del Señor no se limitó a los límites de las ciudades de Sodoma y Gomorra. Los pecados del pueblo no eran una cuestión de geografía, sino de cultura. La intención de Dios aquí no era simplemente condenar a una ciudad específica, sino que la gente considerara de nuevo las verdades que Dios ya les había revelado. La gente de Sodoma y Gomorra rechazó completamente el carácter de Dios a través de sus pecados. Entonces, Dios destruyó esas ciudades, así como el valle circundante; destruyó a toda la gente de esa región, junto con toda la vegetación.En la actualidad, la llanura del Mar Muerto sigue siendo estéril y está desolada. De hecho, no siempre fue así. Cuando Lot decidió establecerse allí, "…vio que toda la llanura del Jordán era de riego, como el huerto del Señor. Era como la tierra de Egipto en dirección de Soar, antes de que el Señor destruyera a Sodoma y a Gomorra" (Génesis 13:10).
El juicio de Dios por los pecados de Sodoma y Gomorra se había completado y sería para siempre, algo que les sirve a las generaciones futuras para recordar que un día Dios culpabilizará a los seres humanos por los pecados que hayan cometido.
Génesis 19:23–29 describe la destrucción total de Sodoma y Gomorra con azufre y fuego. Basándonos en otras descripciones que han aparecido durante el libro de Génesis anteriormente, este juicio había tardado mucho en llegar, y la gente de verdad se lo merecía. El juicio del Señor acaba eliminando las ciudades, todo el valle, a toda la gente y toda la vegetación. Dios nos demuestra que un día juzgará a los seres humanos por su pecaminosidad cuando sea el momento adecuado. Sin embargo, Dios también demuestra Su gracia y misericordia al mantener las promesas que le había hecho a Abrahán, y por eso rescató a su sobrino Lot.
Dos ángeles en forma de hombres están visitando al sobrino de Abrahán, Lot, quien vive junto a su familia en la ciudad de Sodoma. Después de que los hombres de Sodoma intentaran violar a los ángeles en la casa de Lot, los ángeles rescataron a Lot y a su familia, sacándolos por la fuerza de la ciudad. Entonces Dios envió fuego y azufre desde el cielo, lo cual destruyó toda la tierra y la gente dentro y alrededor de las ciudades. Tal y como se dijo durante los versículos anteriores, este fue el resultado de su horrible iniquidad, una que no tenía fin. La esposa de Lot se convirtió en una columna de sal cuando desobedeció a los ángeles y decidió mirar hacia atrás para contemplar todo lo que estaba ocurriendo. Lot y sus hijas huyen primero hacia Soar y luego hacia una cueva en las colinas. Allí, las hijas de Lot, confundidas y asustadas por todo lo que había acontecido, deciden emborrachar a Lot y acostarse con él. Finalmente las dos se quedaron embarazadas.