¿Qué significa Génesis 15:3?

La palabra del Señor le ha llegado a Abrán en una visión, ofreciéndole la seguridad y la confianza de que continuaría protegiendo a Abrán y recompensándolo. En el versículo anterior, Abrán comienza a responderle, y en este versículo Abrán continúa respondiéndole a Dios con su más sincera preocupación: Dios no le había dado hijos. Si Abrán muriera en ese mismo momento, todo lo que poseía pasaría a formar parte de uno de sus siervos. Al tener más de setenta y cinco años, este no era, de hecho, un temor irracional por parte de Abrán (Génesis 12:4). Hasta ahora, Abrán ha respondido con fe a todas las promesas que Dios le había hecho. De todos modos, no pudo evitar preguntarse sobre el significado de estas promesas, ya que en realidad ya era bastante mayor y no tenía hijos.

Incluso a través de esta situación, Abrán logró expresar la fe que había depositado en Dios. Aquellos que le hacen preguntas difíciles a Dios actúan con fe. Abrán no había dejado de creer. Si hubiera sido así, ¿por qué estaría ahora hablando con Dios? Abrán no está acusando a Dios ni rechazándolo. En cambio, Abrán está dirigiendo sus preguntas a la fuente de su esperanza, y esperaba, con fe, recibir la respuesta de Dios. Esa respuesta vendrá durante los siguientes versículos.