¿Qué significa 1 Pedro capitulo 1?
El apóstol Pedro, uno de los 12 discípulos que Jesús eligió y entrenó mientras estuvo en la Tierra, les escribe esta carta a un grupo de cristianos que se habían dispersado por toda Asia Menor debido a las persecuciones que estaban sufriendo. Pedro les escribe para animarlos, y comienza hablando sobre su identidad como cristianos y la manera en que Dios los había bendecido en Cristo.Primero, a través de su fe en Cristo, Dios les había hecho nacer de nuevo y ahora tenían una esperanza viva. Debido a que Jesús resucitó de entre los muertos, afirma Pedro, la esperanza que tenía en Jesús no era algo imaginario: sino algo que era tan real como Jesús mismo. Al ser hijos de Dios, todos recibiremos una herencia eterna, llena de gloria y que está asegurada para siempre. ¡Dios mismo nos está protegiendo!
Incluso durante nuestro sufrimiento, el cual puede ser muy real y duro de experimentar, los cristianos siempre se acaban beneficiando. Nuestra fe se fortalece y nuestra fe vale más que el oro. Nuestra fe glorificará a Jesús cuando vuelva. De hecho, Pedro dice que los cristianos tienen muchísimos motivos para regocijarse. El misterio del plan de Dios, el cual ha estado oculto durante siglos, tanto para los profetas como para los ángeles, se nos ha revelado en Cristo.
Sin embargo, es evidente que todavía no hemos llegado a casa. A continuación, Pedro aborda la cuestión de cómo deben vivir los hijos de Dios entre este momento y el día en que nos unamos a nuestro Padre, especialmente cuando pasemos por épocas de sufrimiento y persecución.
Primero, debemos saber que somos personas santas (o que han sido "apartadas") para cumplir un propósito especial. Aunque vivimos en el mundo, debemos vivir como extranjeros, como personas que se están preparando para regresar a casa. Debemos comprometernos mentalmente a poner toda nuestra esperanza en la gracia futura que Dios tiene preparada para nosotros. Deberíamos actuar como lo que somos: el pueblo de Dios, rechazando los malos deseos que en el pasado impulsaban nuestras acciones antes de que supiéramos realmente hacia dónde debíamos dirigir nuestros pasos.
Las decisiones que tomamos en la vida importan. Dios valora mucho nuestras vidas, incluso hasta el punto en el que pagó por ellas con la sangre de Cristo. De hecho, lo que heredamos de nuestros ancestros humanos fue una existencia que no tenía mucho sentido, ya que vivíamos en la futilidad. En cambio, lo que Dios nos dio es un verdadero propósito en la vida. En Cristo, nuestras vidas tienen sentido y nuestras decisiones tienen consecuencias importantes para nosotros y el mundo que nos rodea.
Una de las decisiones que podemos tomar en estos momentos es esforzarnos a la hora de amarnos los unos a los otros dentro de la familia cristiana, ya que eso forma parte de nuestro propósito y es la manera en que Dios quiere que vivamos nuestras vidas en este lado de la eternidad.
Nuestro tiempo en la Tierra es muy breve, pero nuestras vidas continuarán por toda la eternidad en Cristo. Él es la palabra del Señor, y la palabra del Señor, escribe Pedro, permanece para siempre. Esas son las buenas nuevas que en algún momento les predicaron a las personas que iban a leer la carta de Pedro, y en las que finalmente creyeron.