Verso

1 Pedro capitulo 3

La Biblia de las Américas

Nueva Biblia de las Américas

Nueva Versión Internacional

Reina-Valera 1960

Biblia del Jubileo

8Y finalmente, sed todos de un consentimiento, de una afección, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; 9no volviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino antes por el contrario, bendiciendo, sabiendo que vosotros sois llamados para que poseáis bendición en herencia. 10Porque: El que quiere amar la vida, y ver los días buenos, refrene su lengua de mal, y sus labios no hablen engaño; 11apártase del mal, y haga bien; busque la paz, y sígala. 12Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; pero el rostro del Señor está sobre aquellos que hacen males. 13¿Y quién es aquel que os podrá dañar, si vosotros seguís el bien? 14Mas también si alguna cosa padecéis por hacer bien, sois bienaventurados. Por tanto, no temáis por el temor de ellos, ni seáis turbados; 15sino santificad al Señor Dios en vuestros corazones, y estad siempre aparejados para responder a cada uno que os demande razón de la esperanza que está en vosotros; y esto con mansedumbre y reverencia, 16teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean confundidos los que blasfeman vuestra buena conversación en el Ungido. 17Porque mejor es que seáis afligidos haciendo bien (si la voluntad de Dios así lo quiere), que haciendo mal. 18Porque también el Cristo padeció una vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; 19en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, 20los cuales en el tiempo pasado fueron desobedientes, cuando una vez se esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, cuando se aparejaba el arca; en la cual pocas, es a saber, ocho personas fueron salvas por agua. 21A la figura de la cual el bautismo que ahora corresponde nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, mas dando testimonio de una buena conciencia delante de Dios,) por la resurrección de Jesús, el Cristo, 22el cual está a la diestra de Dios, siendo subido al cielo; a quien están sujetos los ángeles, y las Potestades, y Virtudes.

¿Qué significa 1 Pedro capitulo 3?

Durante los dos primeros capítulos de la carta que Pedro les escribió a los cristianos que se habían dispersado por toda Asia Menor, Pedro nos ha dejado tres cosas muy claras. Primero, los creyentes tienen un futuro asegurado con Dios, quien nos hizo nacer de nuevo. En segundo lugar, los cristianos son el pueblo santo de Dios. Eso significa que Dios nos ha apartado aquí en la Tierra para cumplir Sus propósitos. En tercer lugar, es muy posible que los creyentes sufran en esta vida incluso mientras hacen el bien. Las personas que siguen a Jesús también sufren, y a veces mucho más que el mundo que los rodea.

En el capítulo dos, Pedro dijo que el pueblo santo de Dios está llamado a vivir en sumisión a las autoridades humanas, incluso a aquellas autoridades humanas que puedan hacernos sufrir.

En este capítulo, Pedro les aplica esta idea de la sumisión a las esposas cristianas. Pedro les ordena que se sometan a sus propios esposos, incluso a los esposos que no crean. ¿Por qué? Por un lado, su estilo de vida, uno basado en una "conducta pura y respetuosa" gracias a lo que Cristo ha hecho por ellas, puede ser suficiente para que sus esposos le den su vida a Cristo sin tener que decir nada.

En lugar de ser superficiales a la hora de buscar la belleza, Pedro les pide a las esposas cristianas que cultiven la belleza desde adentro hacia afuera, desarrollando un espíritu amable y tranquilo. Dios valora muchísimo este tipo de belleza, la cual contrasta fuertemente con la cultura que nos rodea.

Por tanto, Pedro les está pidiendo a las personas que tenían menos influencia en ese tiempo y lugar (incluidos los esclavos y las mujeres) que fueran influyentes, ya que podían usar su libertad en Cristo para someterse a los demás y servirlos voluntariamente, permitiendo así que el mundo viera la manera en que Cristo glorifica y llena de belleza y valentía a las personas que lo siguen.

Pedro también se dirige a los esposos cristianos, y les piden que honren y respeten a sus esposas. Pedro les recuerda que, ante Dios, todos somos iguales: somos coherederos de Su gracia. De hecho, Pedro dice que las oraciones de los esposos se pueden ver obstaculizadas si no honran a sus esposas.

A continuación, Pedro se dirige a todos los creyentes y nos ordena que estemos unidos. Luego nos dice que rechacemos el instinto humano natural de vengarnos cuando se nos insulte o nos traten con injusticia. Parte de nuestro propósito al ser el pueblo apartado de Dios es bendecir a quienes nos hacen daño.

Pedro cita tanto a David como a Isaías para apoyar una de sus ideas: que Dios siempre quiso que vivieran de una manera diferente a como lo hace el mundo, influyendo en su cultura incluso a través del sufrimiento. De hecho, puede ser que la voluntad de Dios sea que suframos mientras hacemos el bien. Si eso sucede, ¿cómo deberíamos responder? En nuestros corazones, escribe Pedro, los cristianos debemos honrar a Cristo, nuestro Señor. Debemos someternos completamente a Él. Al hacerlo, seremos transformados y viviremos con esperanza incluso cuando estemos sufriendo. Quienes nos conocen verán esto y les parecerá extraño, y entonces preguntarán, dice Pedro: "¿cómo puedes tener tanta esperanza en un momento tan horrible?"

Debemos estar preparados para contestarles, escribe Pedro, con gentileza y respeto, la historia de cómo llegamos a ser redimidos por Dios a través de la fe en Cristo. Al mismo tiempo, es importante que sigamos haciendo el bien para que incluso aquellos que nos acusan de haber obrado mal se acaben avergonzando de sus propias opiniones.

Una vez más, nuestro ejemplo está y es Cristo. Cristo sufrió y murió por nuestros pecados antes de ser vivificado en el espíritu. De alguna manera, Cristo les predicó a los que estaban en prisión y que no obedecieron durante los días de Noé. Cristo resucitó y afirmamos eso cuando somos bautizados y alcanzamos la salvación. Finalmente, Cristo ascendió al cielo y ahora está allí a la diestra de Dios reinando sobre toda autoridad y poder que existe en el universo.
Expand
Expand
Expand
¿Qué es el evangelio?
Download the app:
BibleRef.com is a ministry of