¿Qué significa 1 Pedro 1:9?

El versículo 9 completa el pensamiento que Pedro comenzó a compartir en el versículo 8. Los lectores de Pedro, tal y como nosotros en la actualidad, no pasaron tiempo con Jesús tal y como lo había hecho Pedro. Aun así, lo amaban y creían en Él y, como todos los cristianos en la actualidad, se regocijaban al creer en Él. Sin embargo, esa fe no es algo que se deba tener por sí misma. La fe en Cristo debe resultar en algo, debe conducirnos hacia algo específico.

Pedro dice que esa fe nos ayuda a alcanzar la salvación de nuestras almas. Ellos, y nosotros, nos encontramos inmersos en un proceso de salvación. La "salvación", según la Biblia, se produce de tres maneras. Primero, Dios nos "justifica", y nos salva de pasar una eternidad en el infierno. Segundo, Dios nos "santifica", un proceso continuo de salvación que nos va limpiando de la influencia del pecado en nuestras vidas. Tercero, una vez en el cielo, experimentaremos una ausencia permanente y completa del pecado para siempre.

Dése cuenta de que Pedro habla de la salvación en tiempo presente. Nuestra fe en Cristo está ocurriendo ahora mismo, en este momento, lo cual resulta en nuestra salvación, tanto del castigo eterno como del poder del pecado. Pedro también ha dicho que nuestra salvación es algo que ya ha sucedido (1 Pedro 1:3) y algo que sucederá de nuevo (1 Pedro 1:5).

Está claro que nuestras almas necesitan salvarse, y también está claro que Dios nos ha prometido que nuestra salvación, la cual alcanzamos a través de Su gracia y nuestra fe en Cristo, ya ha ocurrido, sigue ocurriendo, y un día acabará por culminarse. Por tanto, podemos confiar en Dios en todos los aspectos de nuestra salvación.